Hace unos meses me fue la primera vez de toda mi vida que me dijeron
"¡Aliii! ¿Quieres ver a Melendi en concierto?" Yo, sin dudarlo ni un
momento acepté como loca. Había tenido muchas oportunidades para verte,
pero no alcanzaba uno de mis sueños. Pero no perdía la esperanza. Nunca.
Sí es cierto que lo he pasado mal, realmente mal al pensar que quizá
iba a pasar otro año más sin haberte visto en concierto... Hasta que me
preguntaron eso. .. Y mis ojos se iluminaron, me quedé flipando, me
quedé muda y solo quería llorar... De felicidad. ¿De verdad me habían
dicho si quería ir a verle o eran imaginaciones mías? Me ilusioné
enseguida, pero a los días preguntando si tenían ya las entradas y me
decían que no, me estaba intentando yo ya autoconvencer de que, a lo
mejor, tampoco iba a poder ir... Hasta que llegó las vacaciones de
semana santa... Voy a Torrevieja, pregunto todos los días si vamos a por
las entradas y siempre me decían que me esperase. Hasta que un día salí
de casa y para mi sorpresa... ¡¡Era para comprar las entradas!! Iba
cual niña pequeña súper feliz porque la van a comprar algo que
deseaba... Iba feliz, iba contenta. Cuando por fin tuve las entradas en
mis manos, por lo que me dijeron mis padres, en mi cara se podía ver que
estaba feliz, que estaba completamente feliz y contenta. Yo estaba
flipando... ¡¡Tenía las entradas en mis manos!! Enseguida les hice una
foto y se la mandé a personas muy esenciales e importantes en mi vida.
Quería compartir mi felicidad con esas personas.
Pasa el tiempo, con una cuenta atrás desde que tuve las entradas en mis
manos. Pasa el tiempo lento. Muuuuy lento... Cada día me moría más de
ganas porque llegara ese deseado "06 de Julio".
Y por fin llega. El día de antes lo pasé fatal. Unos nervios horrorosos.
Estaba inquieta, estaba hiperactiva. Me llevaron de compras para ver si
me relajaba, pero nada. Encima en las tiendas ponían tus canciones, así
que... ¡Más nervios pasaba! Nada conseguía relajarme un poquito. Mi
corazón iba a mil. Y mis nervios que son malísimos... Son los de llorar y
reír sin motivo alguno. Así, de repente me pongo a llorar como que me
pongo a reír. Llega la noche del día 5 al 6, mis nervios eran
increíbles. Me tuvieron que dar una tila para apaciguar los nervios y
poder descansar.
Me despierta mi padre diciéndome que ya había gente allí, haciendo cola.
Y me faltó tiempo para saltar de la cama y ducharme y vestirme.
Pasó la mañana y la tarde lentas. Muuuuuuy lentas. Extremadamente
leeeeentas... Las peores horas, sin duda, fueron las de las siete de la
tarde en adelante.
Llegó el momento de entrar dentro, al recinto. ¡Me dejé la vida en
correr para tener un buen sitio! Y lo conseguí. Primer concierto de mi
vida y... ¡Tercera fila! O sea, increíble.
La hora de espera ahí dentro se me hizo más eterna. Hasta que apagaron
las luces. Me quedé loca, mis nervios iban a más, mi corazón latía mucho
más fuerte y en mi cabeza solo estaba resonando "Lo conseguí..." Salen
todos y saludan y empiezan a tocar la intro. Les miraba uno a uno,
diciendo sus nombres en mi cabeza y sonriendo y pensando lo cracks que
son tocando. Y de repente empieza a sonar "Tu lista de enemigos". Me
volví loca, pero loca loca. Yo ya no era yo, yo era un matojo ser
nervios. Y de repente sale... Se escucha su voz... No puedo explicar lo
que sentí la primera vez que le escuché en directo, no puedo explicar lo
especial y mágico que fue... Fue un instante en el que me quedé sin
palabras. Empecé a llorar, a llorar como una loca. A llorar de alegría.
Mientras lloraba cantaba y saltaba. Dejaba de llorar por momentos, pero
luego pensaba "Dios, es que lo he conseguido" y volvía a llorar. No
hubieron más lágrimas hasta "Cierra los ojos"... Esa canción... Ay...
Siempre he llorado, lloro y lloraré con ella. Acabó de cantarla, me
sequé las lágrimas, y volví a darlo todo. Hasta "Autofotos"... Empecé a
estremecerme como al principio del concierto y lloré un poquito... Esa
canción tan... Tan DAMEL...
Escucharla en directo fue lo mejor de lo mejor. Fue increíble. El
concierto se me pasó volando, súper rápido. Sin darme cuenta ya
estábamos en "Billy el pistolero", con el grito de guerra y "La foto
Facebook". Fue increíble, absolutamente increíble. Si antes del
concierto sabía que era increíble en el escenario, después lo pude
afirmar y reafirmar. Todavía no me creo que haya pasado... Creo que es
un sueño... Aunque en realidad sí fue un sueño... Un sueño cumplido.
Gracias, Melendi, por todo lo que haces en mí día tras día, y por lo
súper feliz que me hiciste ese día... Aquel 06 de Julio de 2013.
sábado, 30 de noviembre de 2013
viernes, 11 de octubre de 2013
¿Por qué?
Vuelvo a estar en unos días un poco bastantes malos, como el mes pasado. Quizá a nadie le importe esto que os estoy contando, pero a mí me ayuda (no del todo) a sentirme mejor... Una forma de soltar lo que llevo dentro mediante el Blog.
Y es que estos días se están pareciendo mucho a los del mes de Septiembre, que casi todos eran malos... No sé, de repente un día me levanté a las siete de la mañana y me di cuenta de todo lo que estaba sucediendo en el exterior que perturba mi interior.
Hay gente demasiado cruel por la vida, desgraciadamente. Que para sentirse graciosos o los reyes de algo, van haciendo daño a personas ajenas, sin pararse a pensar en el dolor psiquico que les hacen.
Y ese es mi caso. Me hacen un daño año tras año, que se va quedando en mi interior, y que poco a poco me deteriora, me vuelve loca, insoportable... Me vuelve muchísimo menos dulce y más antipática... Me callo. Me callo cada vez que me dan una puñalada psicológica... ¿Por qué? ¿Por qué me callo y dejo que ganen? Porque desde hace muuuchos años atrás, me iba conviertiendo más pequeñita, más frágil, más delicada... Que con simplemente soplar, me rompes... Cuelgo de un hilo súper fino, que con nada puede romper...
Y quizá, callándome, se crean más e intenten superarse día tras día... Puede que algunos no lo hagan con intención de hacer daño, pero otros sí. Y los que no lo hacen con esa intención y los que sí, me arruinan por completo...
Intento ignorarlos, hacer oídos sordos, pero es imposible... Es imposible porque sabes que es verdad... Y es ahí cuando te paras a pensar... Cuando empiezas a comerte la cabeza y a intentar cambiar de un día para otro... Pero cuesta. Cuesta horrores...
Y siguen machacándote, y sigues comiéndote la cabeza, intentado cambiar... Y al intentar cambiar es cuando algo falla y te quedas más parada, más en shock. Y vuelves a pensar. "¿Por qué?". Y es cuando te rindes, es cuando te dejas que te coman, es cuando intentas hacer otra cosa. Cambiar un dolor por otro... Otro dolor que te "reconforta".
¿Y eso es cierto? ¿En verdad ese dolor te va a reconfortar? Pues claro que no. Tú mismo/a lo sabes. Sabes que es malo, sabes que eso siempre quedará ahí, sabes todo... Intentas pararte pero ya es demasiado tarde... Los actos van más rápidos que los pensamientos... Y es cuando te ahogas en tus propias lágrimas... Cuando intentas salir... Pero no puedes salir. Te han atado, te han esposado ahí... Y lloras más. Y más sufres...
Es difíci salir de ahí, es difícil ignorar a la gente, a la sociedad en sí... La misma sociedad te ha hecho estar mal, sentirte mal. También te han hecho daños psicológicos... ¿No se dan cuenta de que sufrimos mucho? ¿Por qué siempre tiene que ser lo mismo? Tan ideal, tan perfecto todo... Como las tiendas de ropa... Entras y ves todo tan ideal, tan ¡WAU!, pero coges esa prenda que te gusta, empiezas a rebuscar entre las mismas prendas esa letrita/número... Y no la encuentras... Y la dejas. Y sales de ahí pensativa, cabizbaja...
El día a día nos hace mal. El exterior nos hace mal... Entonces, ¿para qué salir? ¿Salir para que me hagan mal y piense que es lo mejor hacer aquello que tenías en mente desde hace unos días?
Y todos los días el mismo proceso. Pensar. Pensar mucho en ese tema. Comerte la cabeza hasta que te duela, sufrir más, llorar más, sentirte peor de lo que estás, vas al espejo y te miras, te observas... Y te das asco. Hasta te duele mirarte... Y, de la nada, aparece esa gran pregunta sin respuesta...
Y es que estos días se están pareciendo mucho a los del mes de Septiembre, que casi todos eran malos... No sé, de repente un día me levanté a las siete de la mañana y me di cuenta de todo lo que estaba sucediendo en el exterior que perturba mi interior.
Hay gente demasiado cruel por la vida, desgraciadamente. Que para sentirse graciosos o los reyes de algo, van haciendo daño a personas ajenas, sin pararse a pensar en el dolor psiquico que les hacen.
Y ese es mi caso. Me hacen un daño año tras año, que se va quedando en mi interior, y que poco a poco me deteriora, me vuelve loca, insoportable... Me vuelve muchísimo menos dulce y más antipática... Me callo. Me callo cada vez que me dan una puñalada psicológica... ¿Por qué? ¿Por qué me callo y dejo que ganen? Porque desde hace muuuchos años atrás, me iba conviertiendo más pequeñita, más frágil, más delicada... Que con simplemente soplar, me rompes... Cuelgo de un hilo súper fino, que con nada puede romper...
Y quizá, callándome, se crean más e intenten superarse día tras día... Puede que algunos no lo hagan con intención de hacer daño, pero otros sí. Y los que no lo hacen con esa intención y los que sí, me arruinan por completo...
Intento ignorarlos, hacer oídos sordos, pero es imposible... Es imposible porque sabes que es verdad... Y es ahí cuando te paras a pensar... Cuando empiezas a comerte la cabeza y a intentar cambiar de un día para otro... Pero cuesta. Cuesta horrores...
Y siguen machacándote, y sigues comiéndote la cabeza, intentado cambiar... Y al intentar cambiar es cuando algo falla y te quedas más parada, más en shock. Y vuelves a pensar. "¿Por qué?". Y es cuando te rindes, es cuando te dejas que te coman, es cuando intentas hacer otra cosa. Cambiar un dolor por otro... Otro dolor que te "reconforta".
¿Y eso es cierto? ¿En verdad ese dolor te va a reconfortar? Pues claro que no. Tú mismo/a lo sabes. Sabes que es malo, sabes que eso siempre quedará ahí, sabes todo... Intentas pararte pero ya es demasiado tarde... Los actos van más rápidos que los pensamientos... Y es cuando te ahogas en tus propias lágrimas... Cuando intentas salir... Pero no puedes salir. Te han atado, te han esposado ahí... Y lloras más. Y más sufres...
Es difíci salir de ahí, es difícil ignorar a la gente, a la sociedad en sí... La misma sociedad te ha hecho estar mal, sentirte mal. También te han hecho daños psicológicos... ¿No se dan cuenta de que sufrimos mucho? ¿Por qué siempre tiene que ser lo mismo? Tan ideal, tan perfecto todo... Como las tiendas de ropa... Entras y ves todo tan ideal, tan ¡WAU!, pero coges esa prenda que te gusta, empiezas a rebuscar entre las mismas prendas esa letrita/número... Y no la encuentras... Y la dejas. Y sales de ahí pensativa, cabizbaja...
El día a día nos hace mal. El exterior nos hace mal... Entonces, ¿para qué salir? ¿Salir para que me hagan mal y piense que es lo mejor hacer aquello que tenías en mente desde hace unos días?
Y todos los días el mismo proceso. Pensar. Pensar mucho en ese tema. Comerte la cabeza hasta que te duela, sufrir más, llorar más, sentirte peor de lo que estás, vas al espejo y te miras, te observas... Y te das asco. Hasta te duele mirarte... Y, de la nada, aparece esa gran pregunta sin respuesta...
"¿POR QUÉ?"
martes, 24 de septiembre de 2013
Estado emociona; autoestima.
Tener el estado emocianal a 0 es la mierda... La real mierda. Quizá sea fruto de la rutina, del estrés que conlleva la rutina, depresiones post-ídolos o que realmente algo de tu interior no funciona bien. No saberlo explicar si no es a base de lágrimas, es... Es. No hay palabra para definirlo. Muchos dirán que te has desahogado, pero no. Sigue quedando dentro de ti algo que no te permite alcanzar la felicidad... ¿Pero sabéis qué? Que ni yo misma lo sé...
Solo sé que me siento... ¿vacía? Sí, digamos que vacía... ¿Por qué? Pues como ya os dije, ni idea...
A veces piensas que tus sueños no se harán realidad... Esa parte que no sabes si se cumplirá... Esa parte difícil de alcanzar... Esa parte. Esa parte que solo yo sé cuál es.
Es triste ver cómo la gente que apenas les tienen aprecio les conoce... Es muy frustrante que otras personas con un chasquido lo consigan...
Pero bueno, tú piensas, te autoconvences de que lo vas a conseguir, vas a conseguir cumplir ese sueño. Esa parte de sueño que te queda. Por que la mitad, la conseguiste. La conseguí. ¿Cómo? Luchando. Fue difícil aquella batalla, pero la conseguí. No abandoné la batalla. La afronté con la cabeza bien alta, las lágrimas por bandera de pequeños pero no insignificantes golpes que te da el destino, y con esperanzas... Sí, muchas esperanzas. La esperanza siempre es lo último que se pierde. Y, ¿quién sabe?, quizá el minuto de antes de tirar la toalla hay algo que te lo hace fácil. Hay algo que hace que lo consigas.
En estos momentos no es que esté con el estado emocional alto, o medio... Lo tengo bajo. Pero no por los suelos. Nunca dejes que tu estado emocional esté por los suelos. Siempre hay que mantenerlo arriba, aunque sea a un centímetro del suelo.
Pero sí es cierto que a veces hay momentos en los que la magnífica pregunta "¿Por qué?" te hace senir peor de lo que estabas, y te pone la autoestima, el estado emocional a un jodido milímetro del puto suelo.
Por ejemplo, "¿Por qué hay tanta distancia entre una de las personas más importantes de mi vida y yo?"
Esa puta pregunta que te haces a ti mismo, sin esperar respuesta alguna. La distancia es lo más jodido que hay en el mundo. Bueno, una de las cosas más jodidas que hay. Pero ella no puede ganar nunca. Ella está hecha para perder, no para ganar. Así que, que la distancia nunca gane en ningun momento de vuestras vidas, por favor.
A veces me pongo una venda en los ojos y hago que nada me importa y creo que tengo la autoestima, el estado emocional a diez o más. Pero en realidad no es así... Solo me puse aquella venda en los ojos para no ver nada y aparentar que soy la chica más feliz del mundo... Pero eso, realmente y desgraciadamente, no lo es. Sé que tengo cosas muy muy buenas, pero tengo una cosa que no me gusta. Y eso es muy personal. Tanto, que no lo voy a decir. Digamos que solo pocas personas lo saben. Personas que me importan muchísimo, de las cuales confío plenamente en ellas. Por eso se las cuento.
Pero a lo que iba, esa cosa que no me gusta (llamémosle X). Mi X no me gusta, y digamos que estoy algo preocupada por ello. Entonces todos los días pienso en X. Todos los días me obsesiono un poquito con X y pienso cosas... Cosas que no haré... O que sí... Nadie sabe lo que pasará en el futuro. Ni yo misma lo sé... Ni yo misma sé qué cosa haré para sentirme bien con mi X...
Quizá nadie me entienda, por las X y tal, pero yo sí me entiendo... De momento no puedo decir nada. Quizá, más adelante, cuando me encuetre a gusto con X, lo diga.
Pero a veces, llega ese algo que hace que te olvides de X, de la rutina, del estrés, de depresiones post-ídolos, ¡de todo!, que hace que sonrías. Que tu estado emocional suba al medio. Dé un gran salto. Y son esos momentos por los cuales merece la pena vivir.
Solo sé que me siento... ¿vacía? Sí, digamos que vacía... ¿Por qué? Pues como ya os dije, ni idea...
A veces piensas que tus sueños no se harán realidad... Esa parte que no sabes si se cumplirá... Esa parte difícil de alcanzar... Esa parte. Esa parte que solo yo sé cuál es.
Es triste ver cómo la gente que apenas les tienen aprecio les conoce... Es muy frustrante que otras personas con un chasquido lo consigan...
Pero bueno, tú piensas, te autoconvences de que lo vas a conseguir, vas a conseguir cumplir ese sueño. Esa parte de sueño que te queda. Por que la mitad, la conseguiste. La conseguí. ¿Cómo? Luchando. Fue difícil aquella batalla, pero la conseguí. No abandoné la batalla. La afronté con la cabeza bien alta, las lágrimas por bandera de pequeños pero no insignificantes golpes que te da el destino, y con esperanzas... Sí, muchas esperanzas. La esperanza siempre es lo último que se pierde. Y, ¿quién sabe?, quizá el minuto de antes de tirar la toalla hay algo que te lo hace fácil. Hay algo que hace que lo consigas.
En estos momentos no es que esté con el estado emocional alto, o medio... Lo tengo bajo. Pero no por los suelos. Nunca dejes que tu estado emocional esté por los suelos. Siempre hay que mantenerlo arriba, aunque sea a un centímetro del suelo.
Pero sí es cierto que a veces hay momentos en los que la magnífica pregunta "¿Por qué?" te hace senir peor de lo que estabas, y te pone la autoestima, el estado emocional a un jodido milímetro del puto suelo.
Por ejemplo, "¿Por qué hay tanta distancia entre una de las personas más importantes de mi vida y yo?"
Esa puta pregunta que te haces a ti mismo, sin esperar respuesta alguna. La distancia es lo más jodido que hay en el mundo. Bueno, una de las cosas más jodidas que hay. Pero ella no puede ganar nunca. Ella está hecha para perder, no para ganar. Así que, que la distancia nunca gane en ningun momento de vuestras vidas, por favor.
A veces me pongo una venda en los ojos y hago que nada me importa y creo que tengo la autoestima, el estado emocional a diez o más. Pero en realidad no es así... Solo me puse aquella venda en los ojos para no ver nada y aparentar que soy la chica más feliz del mundo... Pero eso, realmente y desgraciadamente, no lo es. Sé que tengo cosas muy muy buenas, pero tengo una cosa que no me gusta. Y eso es muy personal. Tanto, que no lo voy a decir. Digamos que solo pocas personas lo saben. Personas que me importan muchísimo, de las cuales confío plenamente en ellas. Por eso se las cuento.
Pero a lo que iba, esa cosa que no me gusta (llamémosle X). Mi X no me gusta, y digamos que estoy algo preocupada por ello. Entonces todos los días pienso en X. Todos los días me obsesiono un poquito con X y pienso cosas... Cosas que no haré... O que sí... Nadie sabe lo que pasará en el futuro. Ni yo misma lo sé... Ni yo misma sé qué cosa haré para sentirme bien con mi X...
Quizá nadie me entienda, por las X y tal, pero yo sí me entiendo... De momento no puedo decir nada. Quizá, más adelante, cuando me encuetre a gusto con X, lo diga.
Pero a veces, llega ese algo que hace que te olvides de X, de la rutina, del estrés, de depresiones post-ídolos, ¡de todo!, que hace que sonrías. Que tu estado emocional suba al medio. Dé un gran salto. Y son esos momentos por los cuales merece la pena vivir.
viernes, 6 de septiembre de 2013
Dos meses ya.
Hoy, hoy hace dos meses de aquel perfecto 6 de Julio en Torrevieja. Hoy,
hoy hace dos meses de que trafiqué. Hoy, hoy hace dos meses de que
conocí a Ro, Vicky y Ainho. Hoy, hoy hace dos meses de que fue uno de
los mejores días de mi vida. Hoy, hoy hace dos meses de que estaba
haciendo cola desde las diez de la mañana súper nerviosa. Hoy, hoy hace
dos meses de que salí corriendo al centro, donde el escenario cuando di
las entradas. Hoy, hoy hace dos meses que estuve cerca de él. Hoy, hoy
hace dos meses que cumplí mi sueño. Hoy, hoy hace dos meses que le vi
salir al escenario. Hoy, hoy hace dos meses de que lloraba de alegría.
Hoy, hoy hace dos meses de todo. Fue un día increíble. Esa sensación que
sientes al verle salir al escenario es única y perfecta. Esa sensación
que sientes al pensar que estas cumpliendo tu sueño después de las miles
de noches en vela, llorando y llorando porque creía que sería siempre
ese sueño que quizás nunca podría alcalzar... Ver que cruzábamos las
miradas era tan kdjvndkvjndvkfj. Verle sonreír mientras me miraba era
tan kfsjnckjsvndf. Todo era tan perfecto. Quería que esa noche fuese
eterna... Pero por desgracia, todo lo bueno acaba. Y muy pronto acaba...
¡Lo que daría por volver a ese día! ¡A mi primera vez que trafiqué!
Increíble. Fue, junto con el de las entradas del MQNEB, el mejor regalo
de cumpleaños que tuve.
Gracias destino por dejarme verle. Gracias por poner en mi camino ese grandioso concierto. ¡GRACIAS!
Y este 14 se Septiembre... ¡VUELVO A TRAFICAR! ¡Pero VUELVO A TRAFICAR con alguien muy importante en mi vida! ¡Con una de las dos personitas más importantes de mi vida! Mi mami y mi Sis. ¿Puedo ser más feliz? Tengo salud, amor, amigos, veo a mis ídolos cuando puedo, mi family... Ojalá pronto abrace a Ramón y Dámaris. Son los únicos que me quedan por conocer en persona. Por hablar con ellos aunque sea unos minutitos.
Soy feliz gracias a mis ídolos y a mi gente.
#Dosmeses #6deJulio #Ramón #Melendi #Espina #Torrevieja #Trafiqué #Gracias #Feliz #Contenta. #VuelvoaTraficar #14deSept #MamiySis.
Gracias destino por dejarme verle. Gracias por poner en mi camino ese grandioso concierto. ¡GRACIAS!
Y este 14 se Septiembre... ¡VUELVO A TRAFICAR! ¡Pero VUELVO A TRAFICAR con alguien muy importante en mi vida! ¡Con una de las dos personitas más importantes de mi vida! Mi mami y mi Sis. ¿Puedo ser más feliz? Tengo salud, amor, amigos, veo a mis ídolos cuando puedo, mi family... Ojalá pronto abrace a Ramón y Dámaris. Son los únicos que me quedan por conocer en persona. Por hablar con ellos aunque sea unos minutitos.
Soy feliz gracias a mis ídolos y a mi gente.
#Dosmeses #6deJulio #Ramón #Melendi #Espina #Torrevieja #Trafiqué #Gracias #Feliz #Contenta. #VuelvoaTraficar #14deSept #MamiySis.
martes, 23 de julio de 2013
La chica y el chico.
"Una mañana cualquiera.
La chica se despierta y se sienta en la cama. Se queda mirando una zona de su cuarto y a los minutos reacciona y se levanta de la cama y va yendo a la cocina mientras se frota los ojos con sus manos.
Se desayuna su típico vaso de leche con colacao y vuelve a su cuarto.
Supone que iba a ser otro día normalito, como el de ayer... Bueno, el de ayer fue mucho peor. Se pasó el día llorando.
Simplemente porque se sentía vacía. Nadie le hacía una muestra de cariño. Y cuando le llegaba un whats era por alguno de los tantos grupos que tiene... Se sentía vacía, sola.
Se ducha, se cambia y decide salir a dar un paseo por el centro. Llevaba las gafas de sol puestas, escondiendo esos ojazos marrones que tiene y que cuando la miras a los ojos te cautivan y enamoran.
Pasa a unas cuantas tiendas de ropa y mira algunos vestidos, faldas... Pero nada, no hay de su talla. La chica se deprime, pero sigue mirando tiendas, imaginándose con esa perfecta ropa que ve que solo se la puede poner gente delgadita. Al salir de la ienda se choca con un chico. El chico la mira y sonríe. Le gusta su físico. Es distinto a las demás. No está gorda ni muy delgada. Tiene sus curvitas y eso hace que el chico se quede embobado con ella. Mira a sus ojos pero no puede ver más allá de esas gafas de sol con el cristal negro.
Quiere verla a los ojos, y no sabe como.
Por otra parte está la chica, tímida y avergonzada. Mira al chico. Está muy bien. Como todos los chicos de hoy en día, la verdad.
Este chico es un punto medio. Ni muy fuerte, ni muy 'fofo', ni gordo ni delgado.
La chica mira a los ojos del chico y sonríe infinitamente. La chica se ha enamorado de sus ojos. Pero rápidamente piensa y se dice a ella misma que no se haga ilusiones... Que nadie a iba a amar como ella les suele amar... La chica se quita las gafas de sol y se las pone como diadema y cuando el chico le ve los ojos, se queda embobado mirándolos.
Sinceramente, han tenido un flechazo. Cupido les ha juntado. Cosas del destino, quizá.
MESES DESPUÉS...
La chica ha encontrado el amor verdadero y el chico también. Ambos han encontrado a alguien que les cuide, que les abrace en las duras tardes de invierno, que les consuele cuando lloran...
El chico tiene clarísimo, aunque a penas lleven unos meses juntos, casi un año.
Él le pide por no sé cuanta vez a la chica una cita. Ella acepta y se arreglan. Se van a un restaurante a cenar. Su aniversario sería dentro de poco, pero el chico estaba fuera de Madrid, por un viaje de negocios...
En el postre él se levanta y se arrodilla ante ella y mientras saca una cajita y la abre, pronuncia las tres palabras que cambiarían sus vidas por completo... A mejor.
- ¿Quieres casarte conmigo?
Ella acepta encantada y se tira a sus brazos y se besan. La gente el restaurante aplaude ante ese espectáculo tan precioso que poca gente hace ya.
Su amor fue juzgado por muchos, pero ellos se hacían sordos. La gente de su alrededor se quedaba flipando. Como ella ha conseguido a un chico que se fije en ella pese a sus caderas y al estar rellenita. Como ella ha conseguido enamoar a un chico así. Sus amigas se sentían felices al ver que por fin su amiga iba a probar el agrio y dulce sabor del amor.
Los amigos de él le decían que podía conseguir a otra chica mejor que esa, pero él les contestaba con un "el físico no lo es todo." "
La chica se despierta y se sienta en la cama. Se queda mirando una zona de su cuarto y a los minutos reacciona y se levanta de la cama y va yendo a la cocina mientras se frota los ojos con sus manos.
Se desayuna su típico vaso de leche con colacao y vuelve a su cuarto.
Supone que iba a ser otro día normalito, como el de ayer... Bueno, el de ayer fue mucho peor. Se pasó el día llorando.
Simplemente porque se sentía vacía. Nadie le hacía una muestra de cariño. Y cuando le llegaba un whats era por alguno de los tantos grupos que tiene... Se sentía vacía, sola.
Se ducha, se cambia y decide salir a dar un paseo por el centro. Llevaba las gafas de sol puestas, escondiendo esos ojazos marrones que tiene y que cuando la miras a los ojos te cautivan y enamoran.
Pasa a unas cuantas tiendas de ropa y mira algunos vestidos, faldas... Pero nada, no hay de su talla. La chica se deprime, pero sigue mirando tiendas, imaginándose con esa perfecta ropa que ve que solo se la puede poner gente delgadita. Al salir de la ienda se choca con un chico. El chico la mira y sonríe. Le gusta su físico. Es distinto a las demás. No está gorda ni muy delgada. Tiene sus curvitas y eso hace que el chico se quede embobado con ella. Mira a sus ojos pero no puede ver más allá de esas gafas de sol con el cristal negro.
Quiere verla a los ojos, y no sabe como.
Por otra parte está la chica, tímida y avergonzada. Mira al chico. Está muy bien. Como todos los chicos de hoy en día, la verdad.
Este chico es un punto medio. Ni muy fuerte, ni muy 'fofo', ni gordo ni delgado.
La chica mira a los ojos del chico y sonríe infinitamente. La chica se ha enamorado de sus ojos. Pero rápidamente piensa y se dice a ella misma que no se haga ilusiones... Que nadie a iba a amar como ella les suele amar... La chica se quita las gafas de sol y se las pone como diadema y cuando el chico le ve los ojos, se queda embobado mirándolos.
Sinceramente, han tenido un flechazo. Cupido les ha juntado. Cosas del destino, quizá.
MESES DESPUÉS...
La chica ha encontrado el amor verdadero y el chico también. Ambos han encontrado a alguien que les cuide, que les abrace en las duras tardes de invierno, que les consuele cuando lloran...
El chico tiene clarísimo, aunque a penas lleven unos meses juntos, casi un año.
Él le pide por no sé cuanta vez a la chica una cita. Ella acepta y se arreglan. Se van a un restaurante a cenar. Su aniversario sería dentro de poco, pero el chico estaba fuera de Madrid, por un viaje de negocios...
En el postre él se levanta y se arrodilla ante ella y mientras saca una cajita y la abre, pronuncia las tres palabras que cambiarían sus vidas por completo... A mejor.
- ¿Quieres casarte conmigo?
Ella acepta encantada y se tira a sus brazos y se besan. La gente el restaurante aplaude ante ese espectáculo tan precioso que poca gente hace ya.
Su amor fue juzgado por muchos, pero ellos se hacían sordos. La gente de su alrededor se quedaba flipando. Como ella ha conseguido a un chico que se fije en ella pese a sus caderas y al estar rellenita. Como ella ha conseguido enamoar a un chico así. Sus amigas se sentían felices al ver que por fin su amiga iba a probar el agrio y dulce sabor del amor.
Los amigos de él le decían que podía conseguir a otra chica mejor que esa, pero él les contestaba con un "el físico no lo es todo." "
Vuelvo a traficar.
"No puedo, en serio, no puedo. Tengo miedo de no volver a verle. Después de haberle visto en un concierto, siento que no puedo volver a tirarme años sin verle. Le necesito demasiado. Ya no le escuchó igual. Ahora le escucho como si estuviera viéndole, como si estuviera en el concierto.
Lloro al escuchar las canciones que cantó, se me eriza la piel y me invade ese sentimiento llamado FELICIDAD. Ahora me imagino sus gestos que hace en los conciertos, y lloro. Es como viajar al pasado. Necesito a Melendi ya.
Necesito un concierto otra vez. No pido imposibles. No pido abrazarle, porque es impisible. Pido volver a levantar los cuernos y QUE ÉL ME VEA.
Necesito que me sonría al ver que le he guiñado un ojo.
Necesito volver a llorar al verle salir al escenario.
¿Pido mucho? Yo creo que no..."
Y cuando le dije eso a mis guerreras, no sabía que a los días siguientes me iban a decir que iba a volver a verle. ¡Que le vuelvo a ver! ¡Que vuelvo a traficar! Es increíble. Gracias, destino, por portar tan bien conmigo últimamente.
Lloro al escuchar las canciones que cantó, se me eriza la piel y me invade ese sentimiento llamado FELICIDAD. Ahora me imagino sus gestos que hace en los conciertos, y lloro. Es como viajar al pasado. Necesito a Melendi ya.
Necesito un concierto otra vez. No pido imposibles. No pido abrazarle, porque es impisible. Pido volver a levantar los cuernos y QUE ÉL ME VEA.
Necesito que me sonría al ver que le he guiñado un ojo.
Necesito volver a llorar al verle salir al escenario.
¿Pido mucho? Yo creo que no..."
Y cuando le dije eso a mis guerreras, no sabía que a los días siguientes me iban a decir que iba a volver a verle. ¡Que le vuelvo a ver! ¡Que vuelvo a traficar! Es increíble. Gracias, destino, por portar tan bien conmigo últimamente.
Mi sueño cumplido. 06-07-13.
Llega la hora del concierto y no salían, y todos "MELEEEENDI, MEEELEEEENDI", y a las once y diez o por ahí apagaron las luces. Nervios a flor de piel. Veo salir a todos, Rufo, Jopi, Alex, Javi, Enzo... y yo ahí pensé que me moría. Y empecé a chillar y a aplaudir, acompañando a los demás Guerreros/as.
Empiezan a tocar y yo viendo a Melen fuera del escenario, y de repente... ¡ZAS! Sale cantando y todos gritando y cantando. A mí se me saltaban las lágrimas sin darme cuenta. Era increíble que estuviera a metros de él. ¿Tres metros, quizá? No sé, estaba cerca. Tercera/segunda fila. Yo me moría cuando dijo con su perfecta voz masculina "¡BUENAS NOCHES, TORREVIEJA!".
¡Llega el gran momento! ¡El momento DAMEL! Autofotos. Presenta la canción, risas, sonrisas, lágrimas, chillidos de mi parte... De todo. Y empieza a cantar. Claramente, mientras cantaba la canción a mí se me ponían los pelos de punta y lloraba.
Empieza a sonar la melodía... Esa melodía de esa canción que tanto me puede... Cierra los ojos. Nada más empezar él a cantar yo estallé a llorar. Como ya he dicho, esa canción me puede muchísimo. Me vió llorar y yo intentaba cantar, pero no podía. No podía cantar y verle a él esa carita de sufrimiento...
Y bueno, después de las lágrimas, la tristeza por esa canción, vuelven las risas, aplausos, levantamiento de cuernos, de cantar... ¡En una canción casi se resbala! Puso cara de "¡¡EEEH!! ¡POR LOS PELOS!"
Cuando se venía a donde yo estaba, no dejaba de sonreírle y me dije "hazlo" y le guiñé un ojo. Él al verme me sonrió e hizo amago de reír, pero no podía, porque estaba cantando.
Llega el momento de la "última" canción y se va. ¡Todos otra vez a llamarle! Sale y canta las últimas canciones de verdad.
En Billy el pistolero es skjdnasdjasd. Sacamos a Billy en volandas, ¡sí señor! ¡EH... EH... EH... EH... EH EH EH EH! (solo quien haya ido al concierto de esta gira, me entenderá).
Nos pide un favor y es "¡La foto Facebook!" yo pensé que me moría. ¡Que detrás de ellos iba a estar yo! ¡Levantando los cuernos! Increíble.
Y bueno, me compré una camiseta. Una perfectísima camiseta de esta gira y ya... acabó el sueño perfecto. Jopé, yo quería volver a repetir la noche...
Foto Facebook.
Foto concierto.
Vídeos.
Empiezan a tocar y yo viendo a Melen fuera del escenario, y de repente... ¡ZAS! Sale cantando y todos gritando y cantando. A mí se me saltaban las lágrimas sin darme cuenta. Era increíble que estuviera a metros de él. ¿Tres metros, quizá? No sé, estaba cerca. Tercera/segunda fila. Yo me moría cuando dijo con su perfecta voz masculina "¡BUENAS NOCHES, TORREVIEJA!".
¡Llega el gran momento! ¡El momento DAMEL! Autofotos. Presenta la canción, risas, sonrisas, lágrimas, chillidos de mi parte... De todo. Y empieza a cantar. Claramente, mientras cantaba la canción a mí se me ponían los pelos de punta y lloraba.
Empieza a sonar la melodía... Esa melodía de esa canción que tanto me puede... Cierra los ojos. Nada más empezar él a cantar yo estallé a llorar. Como ya he dicho, esa canción me puede muchísimo. Me vió llorar y yo intentaba cantar, pero no podía. No podía cantar y verle a él esa carita de sufrimiento...
Y bueno, después de las lágrimas, la tristeza por esa canción, vuelven las risas, aplausos, levantamiento de cuernos, de cantar... ¡En una canción casi se resbala! Puso cara de "¡¡EEEH!! ¡POR LOS PELOS!"
Cuando se venía a donde yo estaba, no dejaba de sonreírle y me dije "hazlo" y le guiñé un ojo. Él al verme me sonrió e hizo amago de reír, pero no podía, porque estaba cantando.
Llega el momento de la "última" canción y se va. ¡Todos otra vez a llamarle! Sale y canta las últimas canciones de verdad.
En Billy el pistolero es skjdnasdjasd. Sacamos a Billy en volandas, ¡sí señor! ¡EH... EH... EH... EH... EH EH EH EH! (solo quien haya ido al concierto de esta gira, me entenderá).
Nos pide un favor y es "¡La foto Facebook!" yo pensé que me moría. ¡Que detrás de ellos iba a estar yo! ¡Levantando los cuernos! Increíble.
Y bueno, me compré una camiseta. Una perfectísima camiseta de esta gira y ya... acabó el sueño perfecto. Jopé, yo quería volver a repetir la noche...

Foto Facebook.
Foto concierto.
Vídeos.
miércoles, 19 de junio de 2013
Sueño que se cumple.
¿Sabéis esa sensación al pensar que vas a cumplir tu sueño después de mucho tiempo? Es increíble lo que puedo llegar a sentir al pensarlo, es increíble lo que puedo llegar a sentir cuando veo algo que me dice "¡Eh, que vas!", es increíble esa sensación que te entra cuando te teletransportas allí, a ese día. Piensas y piensas y piensas en cómo será ese día. No sabes si conocerás gente nueva, si te quedarás afónic@ de tanto gritar... Solo sabes que va a ser único y perfecto. Porque, claramente, ¡VES A TU ÍDOLO!
Uf, es que por más que lo pienso más ganas de levantar los cuernos tengo... ¡Que voy a traficar! ¡YO! ¡DIOS! ¡Qué increíble, en serio! Es que ya imagino ciento mil y una cosas. Que si será así, que si puede que sea así, o... ¡Así! No sé cómo será a ciencia cierta. Solo sé que levantaré los cuernos y disfrutaré.
Me olvidaré del mundo, me olvidaré de los problemas, de la gente... ¡Me olvidaré de todo! Solo existirá él, mi MA y mi sister al otro lado del teléfono y yo.
He luchado mucho por conseguirlo. Creo que me lo merezco, ¿No?
Ahora, mientras escribo esto, tengo los cascos puestos y con él de fondo. Qué gran sensación al escucharlo tan alto y solo para mis oídos. ¡Me dan ganas hasta de levantar los cuernos! ¡Vaaaaaaaaaamoooooooos! ¡ARRIBA ESOS CUERNOS, JODER!
Siento ORGULLO por ser GUERRERA. Siento ORGULLO por LUCHAR para verle. Siento ORGULLO de ÉL. Orgullosa de todo lo que hace, de lo humilde que es, de TODO. ¿Quejarme? ¿Yo? ¿De él? Nunca. ¿Quejarse? ¿La gente? ¿De él? Quizás, pero para eso estamos nosotros, los GUERREROS que les podemos mandar a la mierd.
Siento orgullo cuando cuento cosas de él. Siento orgullo cuando me dicen "Va, cuéntame algo de tu Melen."
Ya van quedando menos días para verle y cada vez que dan las 00:00 y veo en la cuenta atrás de mi móvil un día menos, un no sé qué me entra por la tripilla. ¡Ayy! ¡Que cada vez que bajo la barra de notificaciones y veo "X days a Concer Melen. (sábado 6 de julio de 2013)" sonrío como una estúpida. Como una completa tonta.
Ganas de traficar, ganas del 6 de julio, ganas de verle. ¡Muchas ganas!
Uf, es que por más que lo pienso más ganas de levantar los cuernos tengo... ¡Que voy a traficar! ¡YO! ¡DIOS! ¡Qué increíble, en serio! Es que ya imagino ciento mil y una cosas. Que si será así, que si puede que sea así, o... ¡Así! No sé cómo será a ciencia cierta. Solo sé que levantaré los cuernos y disfrutaré.
Me olvidaré del mundo, me olvidaré de los problemas, de la gente... ¡Me olvidaré de todo! Solo existirá él, mi MA y mi sister al otro lado del teléfono y yo.
He luchado mucho por conseguirlo. Creo que me lo merezco, ¿No?
Ahora, mientras escribo esto, tengo los cascos puestos y con él de fondo. Qué gran sensación al escucharlo tan alto y solo para mis oídos. ¡Me dan ganas hasta de levantar los cuernos! ¡Vaaaaaaaaaamoooooooos! ¡ARRIBA ESOS CUERNOS, JODER!
Siento ORGULLO por ser GUERRERA. Siento ORGULLO por LUCHAR para verle. Siento ORGULLO de ÉL. Orgullosa de todo lo que hace, de lo humilde que es, de TODO. ¿Quejarme? ¿Yo? ¿De él? Nunca. ¿Quejarse? ¿La gente? ¿De él? Quizás, pero para eso estamos nosotros, los GUERREROS que les podemos mandar a la mierd.
Siento orgullo cuando cuento cosas de él. Siento orgullo cuando me dicen "Va, cuéntame algo de tu Melen."
Ya van quedando menos días para verle y cada vez que dan las 00:00 y veo en la cuenta atrás de mi móvil un día menos, un no sé qué me entra por la tripilla. ¡Ayy! ¡Que cada vez que bajo la barra de notificaciones y veo "X days a Concer Melen. (sábado 6 de julio de 2013)" sonrío como una estúpida. Como una completa tonta.
Ganas de traficar, ganas del 6 de julio, ganas de verle. ¡Muchas ganas!
martes, 18 de junio de 2013
19 de Junio de 2012; 19 de Junio de 2013.
Hoy, 19 de Junio de 2013, hace justamente un año de que conocí a Gema y a Adri. Estas dos personas se ha convertido en mi todo, en los cimientos de mi vida. Son los más especiales, los que más risas saben sacarme.
Los únicos que con un whats por el grupo (NOTA: MIERDAS, OS ADORO A LOS CINCO. SOIS SÚPER ESPECIALES EN MI VIDA Y ME HACÉIS SONREÍR MÁS QUE NADIE), un whats del género más tonto, como los venazos que le dan a Adri contra Gema, hacen que ría a las ocho de la mañana.
Hoy es un día especial, sí. Nos conocimos en persona, y vimos a nuestro ídolo juntos. A la Pedroche. A Cris. A @CristiPedroche. Fue increíble todo. Ver cómo Cris conocía a Gema y todo eso... Buah, sin palabras. Es indescriptible.
Y bueno, quería agradecerles todas las risas, sonrisas... que me han sacado durante este año. Chicos, que os quiero infinito, que gracias por aconsejarme tan tan bien junto a las demás Mierdas, que gracias por cuidarme tanto por ser la más peque del grupo. En serio, os adoro.
Y que espero que nos volvamos a ver. Que un año sin vernos en persona es mucho y no me guta', jo...
Todavía me acuerdo cuando vi a Gema. Yo estaba en el cruce para los estudios y la vi pasar. Yo le dije a mi hermana que esa eras tú, que yo tenía que conocer a esa chica. Tú ibas para atrás y mi hermana me dejó ir a atrás porque estabas tú. Y una vez allí, nos presentamos. :')
También me acuerdo cuando empezaste a invertante el gentilicio de Adri y mío y tal x) qué crack eres corazón.
Y una vez vimos a Pedroche, Anna, Raúl y tal, volvimos a atrás. Donde ya nos hicimos las fotos juntos. Y donde yo empecé a seguir a Adri en Twitter.
Y bueno, que fue un graaaaan día (quitando lo de Dani...)
¡¡Gracias y gracias y gracias por haber hecho de aquel 19 de Junio de 2012 IDEAL, PERFECTO, INOLVIDABLE!!
Los únicos que con un whats por el grupo (NOTA: MIERDAS, OS ADORO A LOS CINCO. SOIS SÚPER ESPECIALES EN MI VIDA Y ME HACÉIS SONREÍR MÁS QUE NADIE), un whats del género más tonto, como los venazos que le dan a Adri contra Gema, hacen que ría a las ocho de la mañana.
Hoy es un día especial, sí. Nos conocimos en persona, y vimos a nuestro ídolo juntos. A la Pedroche. A Cris. A @CristiPedroche. Fue increíble todo. Ver cómo Cris conocía a Gema y todo eso... Buah, sin palabras. Es indescriptible.
Y bueno, quería agradecerles todas las risas, sonrisas... que me han sacado durante este año. Chicos, que os quiero infinito, que gracias por aconsejarme tan tan bien junto a las demás Mierdas, que gracias por cuidarme tanto por ser la más peque del grupo. En serio, os adoro.
Y que espero que nos volvamos a ver. Que un año sin vernos en persona es mucho y no me guta', jo...
Todavía me acuerdo cuando vi a Gema. Yo estaba en el cruce para los estudios y la vi pasar. Yo le dije a mi hermana que esa eras tú, que yo tenía que conocer a esa chica. Tú ibas para atrás y mi hermana me dejó ir a atrás porque estabas tú. Y una vez allí, nos presentamos. :')
También me acuerdo cuando empezaste a invertante el gentilicio de Adri y mío y tal x) qué crack eres corazón.
Y una vez vimos a Pedroche, Anna, Raúl y tal, volvimos a atrás. Donde ya nos hicimos las fotos juntos. Y donde yo empecé a seguir a Adri en Twitter.
Y bueno, que fue un graaaaan día (quitando lo de Dani...)
¡¡Gracias y gracias y gracias por haber hecho de aquel 19 de Junio de 2012 IDEAL, PERFECTO, INOLVIDABLE!!
¡¡Os adoro!!
@_Gema_6, @adry_nano.
lunes, 20 de mayo de 2013
De ensueño. 6.
Han pasado ya unos cuantos días desde que casi me deja por culpa de un imprevisto... Me dolió tanto escuchar esas palabras salir de su boca. Pero bueno, supongo que yo hubiera hecho lo mismo si le llego a ver a él como me vió a mí...
Todo va genial, y cada día queda menos para el concierto. Tengo unas ganas de verles tocar... ¡Ay! ¡Segurísimo que lo hacen genial!
Nuestra relación la seguimos llevando en secreto. Aún no queremos que nuestros amigos y familiares se enteren de lo nuestro. Aunque creo que nuestros amigos ya se huelen algo de que estamos juntos. No paramos de mirarnos, de sonreirnos, y de abrazarnos por cada tontería que hacemos... Pero es que estar tantísimo tiempo sin poder estar entre sus brazos, sin sentirme segura totalmente, no me gusta... Y aunque estos estén delante, le abrazo.
Hemos ido también a nuestro pequeño lugar. Nuestra cala. Y ese lugar lo hicimos nuestro. Fuimos de noche varias veces. Su amigo, el único que sabe de lo nuestro, nos dejaba su coche para poder ir. Y qué perfecto todo. Reíamos, cantábamos, me hacía suya... Increíble. Todo increíble.
Y ahora estamos todos en la playita, y yo estoy tomando el sol, tumbada en mi toalla, con las gafas puesta y escuchando música, mientras muevo el pie al ritmo que lleva la música. Me quito las gafas de sol, y le miro. Sonrío muchísimo. Es tan precioso. Me encanta.
Me levanto y me acerco al bolso, a guardar los cascos, el móvil y las gafas.
Olga: Me voy a dar un baño - sonriendo. Me giro y voy andando hasta el agua.
C: ¡Espérame! ¡Te acompaño! - me giro y veo que se quita la camiseta rápidamente y sale corriendo a mí. Empezamos a meternos en el agua - Echo de menos besarte, jo... Esto de llevarlo en secreto es una mierda.
Olga: Ya, cariño... Pero tenemos que llevarlo así. De momento no quiero a terceras personas opinando sobre nuestra relación... Aunque sea para bien... No quiero... - agachando la cabeza.
C: Ya, lo sé, vida. Y tranquila, yo tampoco quiero que opinen terceras personas.
Estamos un ratín en el agua, abrazados, riendo, hablando de todo un poco.
*Día del concierto.*
Hoy es el concierto, y la verdad es que estoy súper nerviosísima. Les veré en primera fila, ya que iremos con ellos a la prueba del sonido. Estoy arreglándome en el baño, para ir al concierto, cuando oigo que llaman a la puerta. Tan puntuales como siempre. Sobre todo él. ¡Me encanta! Acabo de arreglarme y salgo del baño.
Voy con unos vaqueros cortos, una camiseta negra y unos tacones.
Olga: Tan puntuales como siempre - sonriendo.
J: - se acerca a mí y me abraza. La verdad es que tengo muchísima amistad con J, en serio. Es tan majo, y tan cariñoso - Y tú tan tardona como siempre - nos reímos todos, aunque yo me hago la ofendida.
Olga: Pues ahora que os iba a desear suerte, ya no os la deseo. Ts. Por malos. Por reíros de mí, jum - me cruzo de brazos y me giro.
C: ¡Halaaa! ¡No! ¡Nos tienes que desear suerte, jopé! ¡Esther y Marina ya nos han deseado suerte! ¡Quedas tú! - se acerca a mí por atrás - Por fiii, por fiiii, por fiiii!!!
Olga: Va, vamos yendo a la prueba de sonido y ya veré si os la deseo o no, ts - nos reímos todos y vamos al sitio del concierto.
*Termina el concierto*
Vamos corriendo con ellos, al camerino de ellos. Un guarda no nos deja pasar, y hasta que no saco mi móvil y le enseño que les tengo en mi lista de contactos, no nos dejan pasar. Vamos corriendo al camerino, y al llegar entramos sin llamar ni nada.
Esther: ¡Perfecto el concierto, chicos! ¡Enhorabuena!
Marina: ¡Increíble, en serio! ¡Muy increíble! ¡Enhorabuena también!
Olga: Yo ya sabía que lo iban a hacer así de perfecto. Si es que ellos son perfectos, jo. Me ha encantado el concer, chicos. Lo habéis dado todo, y nosotras también hemos dado todo. Sois increíblemente increíbles, de verdad. ¡Enhorabuena!
J: Muchísimas gracias, chicas. - sonriendo.
JC: Sí, exacto, muchísimas, muchísimas gracias, de verdad. - sonriendo también.
P: ¡Vosotras sí que sois increíbles!
C: Me alegra mucho de que os haya gustado, en serio. - sonríe - Bueno, nos cambiamos y nos vamos a tomar algo, ¿Os parece?
Olga: ¡Perfecto! ¡Venga, cambiaros! - mientras salimos fuera nosotras. Estoy tan en mi mundo. Me miraba tantas veces, y yo le sonreía otras tantísimas. Es todo un sueño. Increíble.
Nos vamos a un bar y nos sentamos en la terracita, que está al lado del mar. Estamos sentados cerca de la valla, por eso estamos al lado del mar. Me acerco más a la valla, y me apoyo en esta. Sonrío como una tonta y empiezo a pensar en todo. Cuando vine aquí, cuando les conocí, cuando empezamos a salir... Me encanta. Cada vez sonrío más, pero no dejo de mirar fijamente al agua. Está tan calmadita el agua... Me relaja mucho, la verdad.
Esther: ¡Eeeyy! ¡Olgaaa! ¿Estás ahí?
Olga: ¿Eh? - volviendo a la realidad - Sí, sí, estoy aquí, ¿Por?
Marina: Nada, ¿Qué quieres de beber?
Olga: Mmmm... Un batido de chocolate. - sonriendo con carita de niña buena.
C: - me mira sonriendo - ¡Qué lindaaa!
Olga: - me sonrojo - Gracias - sonriendo.
Empezamos a hablar de tonterías, hasta que sale el tema de las parejas... ¡Lo hacen adrede, jopé! Yo me pongo más seria, nerviosa. Muevo la pajita, como intentando remover el batido.
JC: Eh, vosotros dos, ¿Tenéis pareja?
C: Eh, n..o.. No.
Olga: Ni... ni yo.
P: Claaaarooo... ¿Y por eso tartamudeáis?
Olga: No estamos tartamudeando... - intentando no tartamudear.
J: Pero estáis nerviosos, se os nota - sonríe pícaro.
C: ¿Nosotros? Yo a ella no la noto nerviosa... ¿Notas que estoy nervioso, Olga?
Olga: ¡Para nada...! Voy a llamar por teléfono, ahora vuelvo. - cojo el móvil y me levanto.
C: ¿Te acompaño?
Olga: - sonrío - Como quieras...
C: Va, sí, y así llamo ya a mi madre.
Olga: Perfect!!
Nos levantamos y nos alejamos un poco de ellos. Cuando ya no nos ven, me lanzo a sus labios. Nos besamos con locura, pero siempre con ese toque dulce. Mmmm... ¡Adoro sus besos!
Olga: Por partes. Primero: Has estado ESPECTACULAR en el concierto, cariño - mientras me agarra muy fuerte de la cintura rodeo su cuello con mis brazos, mientras mis manos acarician su cabeza y juegan con su pelo - Segundo: Con cada mirada, me matabas - sonriendo tímidamente - Tercero: Odio no poder besarte cuando quiera - frunciendo el ceño - Cuarto: Casi nos pillan - mordiéndome el labio inferior - y último, y no menos importante, porque es más, es muchísimo más importante: Quinto: ¡Te adoro! - sonriendo muchísimo.
C: Primero: Cuando me mirabas me quitabas los nervios - me da un pico - Segundo: Con cada sonrisa, me matabas - me da otro pico - Tercero: Odio no poder decir que eres mía... - me da otro pico, y cuando se separa frunce el ceño - Cuarto: Algún día lo tendrán que saber, vida - sonriendo de medio lado - y último, y no menos importante, porque es más, es muchísimo más importante - se ríe y le doy un manotazo flojito, por imitarme - Quinto: ¡Te adoro infinidades más! - me besa con muchísima pasión.
Seguimos besándonos hasta que escuchamos un carraspeo de garganta. Sigo con mis manos agarrando su cara, mientras él me agarra muy fuerte de la cintura. Giro mi cabeza, pero no me separo de él, y vemos a estos... ¡Ups!
J: Con que no tenemos pareja, ¿No? - sonriendo.
Esther: ¿Y desde cuándo más o menos? - todos sonrien.
Olga: Aaayy... ¿Por qué venís, jooo?
P: Para pillaros, básicamente - se ríen todos.
Olga: - pongo morritos - Jum.
JC: Bueno, pues mientras vamos al hotel, nos contáis todo, ¿No? - sonríen mucho.
Olga: No hay nada que contar, solo le estaba...
J: Comiendo la boca, sí. Vamos, anda.
Le doy un pico y nos separamos. Mientras les vamos contando todo a estos. Hay varias burradas, pero bastantes "Ooooh, qué tiernos". Voy de su mano, y a veces me agarro a su cintura y apoyo mi cabeza en su pecho. Miro al frente y veo un chico que me suena mucho... Pienso, y pienso y... ¡Aaaaaayyyyy! ¡Que es mi mejor amigo! Le conocí en Twitter, y la verdad es que ahora somos inseparables. Me suelto y salgo corriendo a él.
Olga: ¡Alex! - gritando mientras corro a él.
Alex: ¡Olgiiiiiiiii! - se pone delante de mí, y da unas palmadas en sus piernas mientras se flexionan para que vaya a él y me suba.
Olga: - Me subo a él y él me coge y nos fundimos en un grandísimo abrazo. Enrrosco mis piernas en su cintura mientras él me agarra por la espalda - ¡Alexito! - llorando de emoción.
Alex: - me baja y nos volvemos a abrazar - Joder, enana, ¡Qué sorpresa! ¡No te esperaba por mi tierra!
Olga: Lo sabías, jo... Pero como estabas de viaje... - frunciendo el ceño - ¡Joder, me alegro muchísimo de verte! ¡Por fin nos conocemos! - llorando más de emoción.
Alex: ¡A ver, a ver, a ver! ¡Pequeña, no me llores o me voy, eh!
Olga: ¡Noooooooo! - me agarro muy fuerte a él - No te vayas, Alexito.
Alex: Traquila, que no me voy Olgi - me guiña un ojo y sonrío mucho.
Olga: Qué bonito eres, de verdad. - apoyo mi cabeza en su pecho hasta que escuchamos un "Hola." Había perdido la noción del tiempo completamente, no sabía ni dónde estaba, ni a quiénes había dejado solos. Solo sabía que estaba con mi mejor amigo. Alexito. Me separo de Alex y me giro.
C: Si queréis os dejamos solos, eh. Bueno, sí. Mejor les dejamos solos. Yo me voy al hotel. Ya nos veremos otro día, Olga - bastante seco.
Olga: Pero... C, espera... - agarrándole del brazo.
C: No... No espero... - se suelta de mí, y se va andando. Miro como loca a J, y con una mirada, lo entiende todo.
J: Esperar aquí, no os mováis - se acerca a mí y me abraza. Aprovecha para susurrarme al oído - Tranquila, que no pasará nada - nos sonreímos y se va a buscarle.
En lo que J fue a buscar a C, le conté todo a Alex y se quedó súper sorprendido. Se alegró muchísimo, la verdad, pero al principio creía que todo era una broma. Estamos sentados en un banco que mira al mar. Es todo tan precioso en esta jodida ciudad. Pero sería más precioso si fuera él el que estuviera a mi lado, abrazándome...
Al rato noto unas manos en mis hombros. Me giro y veo que es él. Me levanto y me acerco a él.
C: Te quiero - y me besa. Delante de toda la gente, de estos, de la gente que pasa por la calle, de sus fans que pasan también y se quedan mirándonos embobados. Noto que nos hacen fotos, que no dejan de cuchichear, pero no me importa en absoluto. Lo único que hago es seguirle el beso, aferrándome de su cuello y poniéndome de puntillas. Al cabo del rato nos separamos.
Olga: Yo también te quiero, cariño.
*Fin de las vacaciones.*
Y aquí estoy, cabizbaja, en el aeropuerto. No me quiero ir de aquí, no quiero perderle de vista... Ahora no, por favor... Voy separada de él. Sé que si estoy a su lado me abrazo a él y no le suelto y lloro... Llega el momento de la despedida... De que cada uno vaya a su puerta de embarque... Nos despedimos todos de todos, pero claro... Nosotros nos quedamos los últimos...
Olga: - acercándome a él - Vente a mi casa... - en susurro y con voz la voz llorosa.
C: Vente tú a la mía... - me agarra de la cintura.
Olga: Sabes que no puedo... - entrelazando mis dedos en su nuca.
C: Ahí tienes mi respuesta también...
Olga: ¿Me prometes que nos veremos?
C: Te lo prometo...
Y ahora es cuando llega el momento del "Te quiero" y del beso... Y de las lágrimas... Nos acercamos lentamente y yo empiezo a llorar.
C: No llores, jo... Que si lloras tú, lloro yo...
Olga: - cada vez llorando más - pues lloramos los dos... - y llorando nos damos el beso más apasionado de toda nuestra relación. Entre besos y besos salados soltamos algún que otro "te echaré de menos."... Y así, separándonos lentamente, salgo corriendo de allí. Voy llorando a mi puerta de embarque mientras las chicas me siguen...
*Meses después.*
Han pasado ya cinco meses... Le he echado tantísimo de menos... No había día que no me llamase o que yo le llamase. Saqué todas las fotos que nos hicimos en verano. Días de playa, noches de fiesta, cenas, el concierto... Y las puse todas en un grandísimo corcho. ¡Me encantan! Estoy en el ordenador, Twitter. Desde que sus fans subieron fotos nuestras besándonos, me han subido los seguidores un montón. Hay muchas chicas que me apoyan, son taaaaaan majas. Pero otras... Jopé, otras me odian... Pero bueno, es igual. Yo sigo con mi vida, con mis amigas de Twitter, mis ídolos...
Todo va genial, y cada día queda menos para el concierto. Tengo unas ganas de verles tocar... ¡Ay! ¡Segurísimo que lo hacen genial!
Nuestra relación la seguimos llevando en secreto. Aún no queremos que nuestros amigos y familiares se enteren de lo nuestro. Aunque creo que nuestros amigos ya se huelen algo de que estamos juntos. No paramos de mirarnos, de sonreirnos, y de abrazarnos por cada tontería que hacemos... Pero es que estar tantísimo tiempo sin poder estar entre sus brazos, sin sentirme segura totalmente, no me gusta... Y aunque estos estén delante, le abrazo.
Hemos ido también a nuestro pequeño lugar. Nuestra cala. Y ese lugar lo hicimos nuestro. Fuimos de noche varias veces. Su amigo, el único que sabe de lo nuestro, nos dejaba su coche para poder ir. Y qué perfecto todo. Reíamos, cantábamos, me hacía suya... Increíble. Todo increíble.
Y ahora estamos todos en la playita, y yo estoy tomando el sol, tumbada en mi toalla, con las gafas puesta y escuchando música, mientras muevo el pie al ritmo que lleva la música. Me quito las gafas de sol, y le miro. Sonrío muchísimo. Es tan precioso. Me encanta.
Me levanto y me acerco al bolso, a guardar los cascos, el móvil y las gafas.
Olga: Me voy a dar un baño - sonriendo. Me giro y voy andando hasta el agua.
C: ¡Espérame! ¡Te acompaño! - me giro y veo que se quita la camiseta rápidamente y sale corriendo a mí. Empezamos a meternos en el agua - Echo de menos besarte, jo... Esto de llevarlo en secreto es una mierda.
Olga: Ya, cariño... Pero tenemos que llevarlo así. De momento no quiero a terceras personas opinando sobre nuestra relación... Aunque sea para bien... No quiero... - agachando la cabeza.
C: Ya, lo sé, vida. Y tranquila, yo tampoco quiero que opinen terceras personas.
Estamos un ratín en el agua, abrazados, riendo, hablando de todo un poco.
*Día del concierto.*
Hoy es el concierto, y la verdad es que estoy súper nerviosísima. Les veré en primera fila, ya que iremos con ellos a la prueba del sonido. Estoy arreglándome en el baño, para ir al concierto, cuando oigo que llaman a la puerta. Tan puntuales como siempre. Sobre todo él. ¡Me encanta! Acabo de arreglarme y salgo del baño.
Voy con unos vaqueros cortos, una camiseta negra y unos tacones.
Olga: Tan puntuales como siempre - sonriendo.
J: - se acerca a mí y me abraza. La verdad es que tengo muchísima amistad con J, en serio. Es tan majo, y tan cariñoso - Y tú tan tardona como siempre - nos reímos todos, aunque yo me hago la ofendida.
Olga: Pues ahora que os iba a desear suerte, ya no os la deseo. Ts. Por malos. Por reíros de mí, jum - me cruzo de brazos y me giro.
C: ¡Halaaa! ¡No! ¡Nos tienes que desear suerte, jopé! ¡Esther y Marina ya nos han deseado suerte! ¡Quedas tú! - se acerca a mí por atrás - Por fiii, por fiiii, por fiiii!!!
Olga: Va, vamos yendo a la prueba de sonido y ya veré si os la deseo o no, ts - nos reímos todos y vamos al sitio del concierto.
*Termina el concierto*
Vamos corriendo con ellos, al camerino de ellos. Un guarda no nos deja pasar, y hasta que no saco mi móvil y le enseño que les tengo en mi lista de contactos, no nos dejan pasar. Vamos corriendo al camerino, y al llegar entramos sin llamar ni nada.
Esther: ¡Perfecto el concierto, chicos! ¡Enhorabuena!
Marina: ¡Increíble, en serio! ¡Muy increíble! ¡Enhorabuena también!
Olga: Yo ya sabía que lo iban a hacer así de perfecto. Si es que ellos son perfectos, jo. Me ha encantado el concer, chicos. Lo habéis dado todo, y nosotras también hemos dado todo. Sois increíblemente increíbles, de verdad. ¡Enhorabuena!
J: Muchísimas gracias, chicas. - sonriendo.
JC: Sí, exacto, muchísimas, muchísimas gracias, de verdad. - sonriendo también.
P: ¡Vosotras sí que sois increíbles!
C: Me alegra mucho de que os haya gustado, en serio. - sonríe - Bueno, nos cambiamos y nos vamos a tomar algo, ¿Os parece?
Olga: ¡Perfecto! ¡Venga, cambiaros! - mientras salimos fuera nosotras. Estoy tan en mi mundo. Me miraba tantas veces, y yo le sonreía otras tantísimas. Es todo un sueño. Increíble.
Nos vamos a un bar y nos sentamos en la terracita, que está al lado del mar. Estamos sentados cerca de la valla, por eso estamos al lado del mar. Me acerco más a la valla, y me apoyo en esta. Sonrío como una tonta y empiezo a pensar en todo. Cuando vine aquí, cuando les conocí, cuando empezamos a salir... Me encanta. Cada vez sonrío más, pero no dejo de mirar fijamente al agua. Está tan calmadita el agua... Me relaja mucho, la verdad.
Esther: ¡Eeeyy! ¡Olgaaa! ¿Estás ahí?
Olga: ¿Eh? - volviendo a la realidad - Sí, sí, estoy aquí, ¿Por?
Marina: Nada, ¿Qué quieres de beber?
Olga: Mmmm... Un batido de chocolate. - sonriendo con carita de niña buena.
C: - me mira sonriendo - ¡Qué lindaaa!
Olga: - me sonrojo - Gracias - sonriendo.
Empezamos a hablar de tonterías, hasta que sale el tema de las parejas... ¡Lo hacen adrede, jopé! Yo me pongo más seria, nerviosa. Muevo la pajita, como intentando remover el batido.
JC: Eh, vosotros dos, ¿Tenéis pareja?
C: Eh, n..o.. No.
Olga: Ni... ni yo.
P: Claaaarooo... ¿Y por eso tartamudeáis?
Olga: No estamos tartamudeando... - intentando no tartamudear.
J: Pero estáis nerviosos, se os nota - sonríe pícaro.
C: ¿Nosotros? Yo a ella no la noto nerviosa... ¿Notas que estoy nervioso, Olga?
Olga: ¡Para nada...! Voy a llamar por teléfono, ahora vuelvo. - cojo el móvil y me levanto.
C: ¿Te acompaño?
Olga: - sonrío - Como quieras...
C: Va, sí, y así llamo ya a mi madre.
Olga: Perfect!!
Nos levantamos y nos alejamos un poco de ellos. Cuando ya no nos ven, me lanzo a sus labios. Nos besamos con locura, pero siempre con ese toque dulce. Mmmm... ¡Adoro sus besos!
Olga: Por partes. Primero: Has estado ESPECTACULAR en el concierto, cariño - mientras me agarra muy fuerte de la cintura rodeo su cuello con mis brazos, mientras mis manos acarician su cabeza y juegan con su pelo - Segundo: Con cada mirada, me matabas - sonriendo tímidamente - Tercero: Odio no poder besarte cuando quiera - frunciendo el ceño - Cuarto: Casi nos pillan - mordiéndome el labio inferior - y último, y no menos importante, porque es más, es muchísimo más importante: Quinto: ¡Te adoro! - sonriendo muchísimo.
C: Primero: Cuando me mirabas me quitabas los nervios - me da un pico - Segundo: Con cada sonrisa, me matabas - me da otro pico - Tercero: Odio no poder decir que eres mía... - me da otro pico, y cuando se separa frunce el ceño - Cuarto: Algún día lo tendrán que saber, vida - sonriendo de medio lado - y último, y no menos importante, porque es más, es muchísimo más importante - se ríe y le doy un manotazo flojito, por imitarme - Quinto: ¡Te adoro infinidades más! - me besa con muchísima pasión.
Seguimos besándonos hasta que escuchamos un carraspeo de garganta. Sigo con mis manos agarrando su cara, mientras él me agarra muy fuerte de la cintura. Giro mi cabeza, pero no me separo de él, y vemos a estos... ¡Ups!
J: Con que no tenemos pareja, ¿No? - sonriendo.
Esther: ¿Y desde cuándo más o menos? - todos sonrien.
Olga: Aaayy... ¿Por qué venís, jooo?
P: Para pillaros, básicamente - se ríen todos.
Olga: - pongo morritos - Jum.
JC: Bueno, pues mientras vamos al hotel, nos contáis todo, ¿No? - sonríen mucho.
Olga: No hay nada que contar, solo le estaba...
J: Comiendo la boca, sí. Vamos, anda.
Le doy un pico y nos separamos. Mientras les vamos contando todo a estos. Hay varias burradas, pero bastantes "Ooooh, qué tiernos". Voy de su mano, y a veces me agarro a su cintura y apoyo mi cabeza en su pecho. Miro al frente y veo un chico que me suena mucho... Pienso, y pienso y... ¡Aaaaaayyyyy! ¡Que es mi mejor amigo! Le conocí en Twitter, y la verdad es que ahora somos inseparables. Me suelto y salgo corriendo a él.
Olga: ¡Alex! - gritando mientras corro a él.
Alex: ¡Olgiiiiiiiii! - se pone delante de mí, y da unas palmadas en sus piernas mientras se flexionan para que vaya a él y me suba.
Olga: - Me subo a él y él me coge y nos fundimos en un grandísimo abrazo. Enrrosco mis piernas en su cintura mientras él me agarra por la espalda - ¡Alexito! - llorando de emoción.
Alex: - me baja y nos volvemos a abrazar - Joder, enana, ¡Qué sorpresa! ¡No te esperaba por mi tierra!
Olga: Lo sabías, jo... Pero como estabas de viaje... - frunciendo el ceño - ¡Joder, me alegro muchísimo de verte! ¡Por fin nos conocemos! - llorando más de emoción.
Alex: ¡A ver, a ver, a ver! ¡Pequeña, no me llores o me voy, eh!
Olga: ¡Noooooooo! - me agarro muy fuerte a él - No te vayas, Alexito.
Alex: Traquila, que no me voy Olgi - me guiña un ojo y sonrío mucho.
Olga: Qué bonito eres, de verdad. - apoyo mi cabeza en su pecho hasta que escuchamos un "Hola." Había perdido la noción del tiempo completamente, no sabía ni dónde estaba, ni a quiénes había dejado solos. Solo sabía que estaba con mi mejor amigo. Alexito. Me separo de Alex y me giro.
C: Si queréis os dejamos solos, eh. Bueno, sí. Mejor les dejamos solos. Yo me voy al hotel. Ya nos veremos otro día, Olga - bastante seco.
Olga: Pero... C, espera... - agarrándole del brazo.
C: No... No espero... - se suelta de mí, y se va andando. Miro como loca a J, y con una mirada, lo entiende todo.
J: Esperar aquí, no os mováis - se acerca a mí y me abraza. Aprovecha para susurrarme al oído - Tranquila, que no pasará nada - nos sonreímos y se va a buscarle.
En lo que J fue a buscar a C, le conté todo a Alex y se quedó súper sorprendido. Se alegró muchísimo, la verdad, pero al principio creía que todo era una broma. Estamos sentados en un banco que mira al mar. Es todo tan precioso en esta jodida ciudad. Pero sería más precioso si fuera él el que estuviera a mi lado, abrazándome...
Al rato noto unas manos en mis hombros. Me giro y veo que es él. Me levanto y me acerco a él.
C: Te quiero - y me besa. Delante de toda la gente, de estos, de la gente que pasa por la calle, de sus fans que pasan también y se quedan mirándonos embobados. Noto que nos hacen fotos, que no dejan de cuchichear, pero no me importa en absoluto. Lo único que hago es seguirle el beso, aferrándome de su cuello y poniéndome de puntillas. Al cabo del rato nos separamos.
Olga: Yo también te quiero, cariño.
*Fin de las vacaciones.*
Y aquí estoy, cabizbaja, en el aeropuerto. No me quiero ir de aquí, no quiero perderle de vista... Ahora no, por favor... Voy separada de él. Sé que si estoy a su lado me abrazo a él y no le suelto y lloro... Llega el momento de la despedida... De que cada uno vaya a su puerta de embarque... Nos despedimos todos de todos, pero claro... Nosotros nos quedamos los últimos...
Olga: - acercándome a él - Vente a mi casa... - en susurro y con voz la voz llorosa.
C: Vente tú a la mía... - me agarra de la cintura.
Olga: Sabes que no puedo... - entrelazando mis dedos en su nuca.
C: Ahí tienes mi respuesta también...
Olga: ¿Me prometes que nos veremos?
C: Te lo prometo...
Y ahora es cuando llega el momento del "Te quiero" y del beso... Y de las lágrimas... Nos acercamos lentamente y yo empiezo a llorar.
C: No llores, jo... Que si lloras tú, lloro yo...
Olga: - cada vez llorando más - pues lloramos los dos... - y llorando nos damos el beso más apasionado de toda nuestra relación. Entre besos y besos salados soltamos algún que otro "te echaré de menos."... Y así, separándonos lentamente, salgo corriendo de allí. Voy llorando a mi puerta de embarque mientras las chicas me siguen...
*Meses después.*
Han pasado ya cinco meses... Le he echado tantísimo de menos... No había día que no me llamase o que yo le llamase. Saqué todas las fotos que nos hicimos en verano. Días de playa, noches de fiesta, cenas, el concierto... Y las puse todas en un grandísimo corcho. ¡Me encantan! Estoy en el ordenador, Twitter. Desde que sus fans subieron fotos nuestras besándonos, me han subido los seguidores un montón. Hay muchas chicas que me apoyan, son taaaaaan majas. Pero otras... Jopé, otras me odian... Pero bueno, es igual. Yo sigo con mi vida, con mis amigas de Twitter, mis ídolos...
sábado, 4 de mayo de 2013
Sin Tetas No Hay Paraíso.
"No siento dolor ni tampoco rabia ni odio ni resentimiento... Es curioso porque esos tres sentimientos me han acompañado desde que era un niño... Engendrados por las palizas de mi padre, la indiferencia de mi madre...
Borré de mi interior cualquier rastro de humanidad, y me convertí en una fiera. Perseguí con ansia el poder y recorrí de su mano un camino de muerte y sufrimiento. Los hombres me temían, las mujeres se metían entre las sábanas de mi cama... Poder, riqueza, fama... Conseguí todo lo que había deseado sin embargo me sentía muerto... Sí, estaba muerto...
Para darme cuenta bastó solo una mirada... Un mirada que giró mi vida 180º... Ella me miró de una forma diferente. Vio que dentro de la fiera todavía existía un poquito de humanidad. Y ella me trajo de nuevo a la vida. Me dio el cariño que siempre había necesitado. Con mi razón para sobrevivir, para dejarlo todo atrás y querer empezar de nuevo. Me arrepiento de muchas cosas pero no cambiaría por nada del mundo un último amanecer al lado de ella. Si este es el precio que debo de pagar por haber amado no hay nada en toda mi vida que me haya salido más barato. No siento dolor... Solo quiero quedarme así para siempre... En los brazos de Catalina."
Borré de mi interior cualquier rastro de humanidad, y me convertí en una fiera. Perseguí con ansia el poder y recorrí de su mano un camino de muerte y sufrimiento. Los hombres me temían, las mujeres se metían entre las sábanas de mi cama... Poder, riqueza, fama... Conseguí todo lo que había deseado sin embargo me sentía muerto... Sí, estaba muerto...
Para darme cuenta bastó solo una mirada... Un mirada que giró mi vida 180º... Ella me miró de una forma diferente. Vio que dentro de la fiera todavía existía un poquito de humanidad. Y ella me trajo de nuevo a la vida. Me dio el cariño que siempre había necesitado. Con mi razón para sobrevivir, para dejarlo todo atrás y querer empezar de nuevo. Me arrepiento de muchas cosas pero no cambiaría por nada del mundo un último amanecer al lado de ella. Si este es el precio que debo de pagar por haber amado no hay nada en toda mi vida que me haya salido más barato. No siento dolor... Solo quiero quedarme así para siempre... En los brazos de Catalina."
miércoles, 3 de abril de 2013
Sueño que se cumplirá.
¿Sabéis? Por fin voy a cumplir mi sueño. O sea, he tenido tantísimas posibilidades, que al final ya es súper oficial. El 6 de julio voy al concierto de Melen. Increíble. Sigo sin creérmelo. Y eso que tengo las entradas en mis narices. No sé, es todo taaaaan perfecto. Colgando de un sueño, que estoy. Sí, sí. Exijo que todo el mundo sepa qué se siente cuando vas a cumplir un sueño. Te sientes tan única, tan especial... Tan a gusto con el destino...
Porque yo he culpado millones de veces al destino, por no dejarme ir a un concierto suyo. Yo creo en el destino, digamos que sigo siendo muy de Disney, y esas cosas. Y cuando no iba al algún concierto de él (que he tenido muchas oportunidades), decía que era culpa del destino, que no quería que yo fuera a un concierto de mi ídolo.
Y una vez, me acuerdo de que estaba llorando a más no poder una noche, con su música en mis oídos, le pedí al destino, que por favor, pusiera un concierto de él en mi vida, y... ¡Así hizo! ¡Biiiieeeeeen!
Como podéis imaginaros, estoy tan feliz, tan *-*, tan todo. O sea, absolutamente increíble es este sueño el cual nunca quiero que acabe.
Ganas de ese 6 de Julio. Gana de "Traficar". (Much@s volvéis a traficar, yo empiezo.).
¡Ramón, allí estaré, la primerita cantando contigo! (Bueno, cantando... ¡Seguramente me quede en shock cuando le vea salir al escenario y no cantaré una mieeerrda...!)
Porque yo he culpado millones de veces al destino, por no dejarme ir a un concierto suyo. Yo creo en el destino, digamos que sigo siendo muy de Disney, y esas cosas. Y cuando no iba al algún concierto de él (que he tenido muchas oportunidades), decía que era culpa del destino, que no quería que yo fuera a un concierto de mi ídolo.
Y una vez, me acuerdo de que estaba llorando a más no poder una noche, con su música en mis oídos, le pedí al destino, que por favor, pusiera un concierto de él en mi vida, y... ¡Así hizo! ¡Biiiieeeeeen!
Como podéis imaginaros, estoy tan feliz, tan *-*, tan todo. O sea, absolutamente increíble es este sueño el cual nunca quiero que acabe.
Ganas de ese 6 de Julio. Gana de "Traficar". (Much@s volvéis a traficar, yo empiezo.).
¡Ramón, allí estaré, la primerita cantando contigo! (Bueno, cantando... ¡Seguramente me quede en shock cuando le vea salir al escenario y no cantaré una mieeerrda...!)
lunes, 4 de marzo de 2013
¿Acelerar el tiempo, o atrasarlo?
Y bueno,
aquí estoy, un día más o un día menos, según lo mires. Un día más de sonrisas,
un día más de estrés… Un día menos de vida, un día menos de disfrutar…
¿No os dan
ganas de a veces acelerar el tiempo, o atrasarlo?
Por ejemplo,
todos los acordamos de una pequeña parte de nuestra infancia, porque la otra
gran parte es imaginada por las historias que nos cuentan nuestros familiares
más cercanos, nuestros vecinos, los padres de nuestros amigos…
Yo a veces
he querido atrasar el tiempo, volver a atrás para pararme en la infancia, o un
poquito más delante de la infancia. No sé, te quedarías muy “Si esto ya lo he
vivido…”, y cambiarías los fallos que tuviste. Pensaréis, “¿Fallos en la
infancia?”, sí amigos/as, sí. Pero yo no os estoy hablando de la infancia de un
año hasta cinco años, no. La niñez, por así decirlo. En el momento que te
preparas para afrentarte a los duros golpes de la vida…
Me hace
mucha gracia las noches esas de verano, que te tiras horas y horas riendo y
hablando de cuando tu hermana/o era pequeño, cuando tú eras pequeño… Todo son
risas y risas.
También me
hace mucha gracia mis vecinos. Cuando yo llegué a mi casa, solo tenía unos dos
o tres añitos, nada más. E iba con mi madre a todos los lados, en verano salía
a la calle, a la carretera, con mi hermana, o con mi madre porque se ponía a
hablar con las madres de los amigos de mi hermana. Sí, todos somos vecinos. Y
ahora me dicen “Si que has crecido, sí. ¡Con lo enanas que eras cuando te
conocí y lo grande que estás ahora!”, esos son detalles que, sin que tú te des
cuenta, sonríes. No sé, son detalles que te hacen ver que la gente estaba “pendiente”
de ti, te observaba por así decirlo.
Pensaréis “¿Y
por qué escribe esto ahora?” pues si os digo la verdad, no tengo ni idea…
Yo soy de
letras, de letras puras. Y adoro escribir relatos, o simplemente textos. Y de
una palabra que escribí, han salido todas estas.
Pero bueno,
también quiero adelantar el tiempo, pero sin envejecer a nadie ni perder a nadie
(y cuando me refiero no perder a nadie me refiero a que nadie importante para
mí se vaya de este mundo, ni perder a amigas/os que he tengo.) Quiero avanzar
en el tiempo hasta el día de mi cumpleaños.
Es el
segundo año que cumplo años teniendo Twitter, y muchos amigas/os míos son de
ahí, de Twitter, y quería saber quiénes se acordarán de mí. ¿Seguirán siendo
los mismos que el año pasado? ¿Serán más? ¿Serán todas/os mis amigas/os? No
tengo ni idea la verdad, pero si quiero que llegue el 26 de abril, mi
cumpleaños, es porque quiero pasar a otro año, no me gusta mucho los años que
tengo. ¡Quiero un numerito más! Y también quiero saber si me fallan personas, o
no.
Seis de
Julio de 2013. Sí, en ese día a tal hora, pararía el mundo entero. Ese día se
cumple mi sueño. Un sueño que creía que era inalcanzable. ¡Voy a un concierto
de Ramón! Increíble. Sigo sin creérmelo aún. ¡Es tan especial! ¡Pero tan, tan,
tan especial! ¡Tan increíble!
Muchas/os me
decís que me merezco ese concierto como nadie, que soy la mejor Guerrera, pero
yo sé que hay gente que se lo merece más, que hay Guerreros/as que se lo merece
más que yo, hay mejores Guerreros/as que yo, lo sé. Pero como supongo que los
Guerreros/as se tienen que alegrar por mí, ¿no? Aunque no nos conozcamos.
Porque por lo menos yo, cada vez que Ramón hace concierto, me alegro mucho por
los Guerreros/as que van, y que no conozco, eh. Será porque somos una familia.
Una gran familia. Que, como en las familias de sangre, conoces a personas y no
conoces a personas.
Una meta: En
este año me he propuesto conocer a amigas de Twitter. Y lo tengo que conseguir.
Y creo que lo conseguiré.
En fin, no
sé qué más decir, así que para no cagarla más (que escribo muy mal yo), me
callo ya y cuando se me ocurra otra cosa, la escribiré para que, si queréis, lo
leáis.
¡Gracias por
perder un poco de vuestro tiempo en leerme!
miércoles, 27 de febrero de 2013
Pero te quiero con toda mi alma.
Y aquí estoy, con él, en su cama y abrazada a él y desnuda. LLevamos un mes juntos, y esto es tan especial. Apoyo mi cabeza en su pecho desnudo, mientras él me da un beso en la cabeza. Dibujo corazones en su pecho, mientras miro mi dedo hacer el corazón. Pasamos un rato quieros, sin decir nada, sólo sonriendo, y dándonos algunos besos en los labios. Alzo la cabeza para besarle, y cuando tenemos nuestros labios juntos, suena su móvil. Estira el brazo a la mesilla y contesta.
I: Me tengo que ir, cariño... - besándome.
M: Jopé, yo creía que entrabas más tarde - besando su cuello.
I: Y es cierto, pero han dicho que tenemos una reunión antes - nos besamos y vamos juntos a la ducha. Estoy lavándome el pelo cuando noto que me besa el cuello y me agarra de la cintura, pegándome a él. Me giro y rodeo su cuello con mis brazos. Nos besamos con locura. Me ayuda a subir a su cintura, y por segunda vez en la mañana, me hace suya. Me vuelve loca. Escondo mi cabeza en su cuello y gimo. Gimo muy alto. Me pega a la pared, arqueo la espalda y suelto un "Que está fría...", entre gemidos.
Al rato acabamos y por fin terminamos de ducharnos. Miro la hora.
M: No llegas, amor... - riendo.
I: Eres cruel, eh. Te pones provocativa en la ducha, y luego pasa lo que pasa, que llego tarde... - riéndose mientras se viste y me mira a los ojos con una sonrisa pícara.
M: ¡Serás...! ¡Uy! ¡Porque ahora llegas tarde, que sino... Te daba yo una buena racción mía! ¡Tsssss! ¡Además, que te encanta! ¡Y no me pongas esa cara de "Bueno...", porque te quedas a pan y agua tres meses! ... - intentando hacerme la "enfadada, picada...", pero no lo consigo. Me río.
Acaba de vestirse a toda prisa, me besa con pasión, muchísima pasión, y se va.
Me pongo su camisa y me la abrocho. Salgo a la cocina y me preparo un vaso de leche, y dos tostadas. Empiezo a mirar la casa mientras el café se termina de hacer en las típicas cafeteras de metal, con el mango negro de pueblo. Me paro en una caja y la abro. Veo folios y fotos. La dejo en la mesita auxiliar y cojo el desayuno. Mientras desayuno en el sofá veo las fotos... Sale él... Con una chica... Supongo que con su ex... Veo que están muy felices... Y por detrás pone cuánto tiempo llevaban... Cojo una cualquiera, están besándose mientras él sonríe... La miro por detrás, "Un mes"... El mundo se me cae encima. Nosotros llevamos un mes y no le veo tan feliz como en la foto. Me cambio de ropa, me pongo la mía y le dejo una nota "Me he ido a casa a cambiarme de ropa. Un beso, te quiero..."
Y me voy a mi casa, y así hago. Me cambio de ropa y me voy a dar un paseo... Llego a un parque, me siento en un banco y mi móvil suena... Es él...
M: ¿Sí?
I: ¡Hola, amor! ¿Dónde andas? ¿Nos vemos?
M: Estoy en frente del bar de siempre... Te espero - cuelgo y voy al bar ese.
A los minutos estamos en su casa. Nada más entrar me besa con locura, empieza a desnudarme pero no le paro. Le sigo. Haemos el amor ahí, en el pasillo. Me pongo su camisa y me siento en el sofá. Cojo su cartera, y veo una puta foto con la otra. Mientras la veía me decía que no cogiera la cartera. Le miro, me levanto y le tiro la foto a la cara.
M: Ya veo cómo me quieres... Tanto que en vez de tenernos a nosotros ahí, o simplemente de no tener la puta foto con la otra en la cartera, la tienes ahí... En fin... Veo que la prefieres a ella... No sé cómo no estás ahora mismo con ella... Corre, ve a por ella, ve detrás de ella, ve diciéndola ñoñerías mientras yo lloro por ti en mi puta cama. En esa cama donde tantas veces me has hecho tuya, donde tantas veces creí que te tenía solo para mí, cuerpo, alma y pensamiento... Pero me equivoqué... Claro que me equivoqué... Qué tontas somos algunas chicas, ¿verdad? Llego uno, diciéndonos cosas bonitas, sonriéndonos, mirándonos con dulzura, y salimos con él... Vaya.... No sé si lanzarme a pegarte una hostia, y después besarte, o besarte hasta que me muera, o largarme simplemente... Pero yo solo tengo claro una cosa... Y esa cosa es que te quiero de día, de noche, llueva, nieve, haga sol... Pero te quiero con toda mi alma... - besándole mientras lloro.
I: Me tengo que ir, cariño... - besándome.
M: Jopé, yo creía que entrabas más tarde - besando su cuello.
I: Y es cierto, pero han dicho que tenemos una reunión antes - nos besamos y vamos juntos a la ducha. Estoy lavándome el pelo cuando noto que me besa el cuello y me agarra de la cintura, pegándome a él. Me giro y rodeo su cuello con mis brazos. Nos besamos con locura. Me ayuda a subir a su cintura, y por segunda vez en la mañana, me hace suya. Me vuelve loca. Escondo mi cabeza en su cuello y gimo. Gimo muy alto. Me pega a la pared, arqueo la espalda y suelto un "Que está fría...", entre gemidos.
Al rato acabamos y por fin terminamos de ducharnos. Miro la hora.
M: No llegas, amor... - riendo.
I: Eres cruel, eh. Te pones provocativa en la ducha, y luego pasa lo que pasa, que llego tarde... - riéndose mientras se viste y me mira a los ojos con una sonrisa pícara.
M: ¡Serás...! ¡Uy! ¡Porque ahora llegas tarde, que sino... Te daba yo una buena racción mía! ¡Tsssss! ¡Además, que te encanta! ¡Y no me pongas esa cara de "Bueno...", porque te quedas a pan y agua tres meses! ... - intentando hacerme la "enfadada, picada...", pero no lo consigo. Me río.
Acaba de vestirse a toda prisa, me besa con pasión, muchísima pasión, y se va.
Me pongo su camisa y me la abrocho. Salgo a la cocina y me preparo un vaso de leche, y dos tostadas. Empiezo a mirar la casa mientras el café se termina de hacer en las típicas cafeteras de metal, con el mango negro de pueblo. Me paro en una caja y la abro. Veo folios y fotos. La dejo en la mesita auxiliar y cojo el desayuno. Mientras desayuno en el sofá veo las fotos... Sale él... Con una chica... Supongo que con su ex... Veo que están muy felices... Y por detrás pone cuánto tiempo llevaban... Cojo una cualquiera, están besándose mientras él sonríe... La miro por detrás, "Un mes"... El mundo se me cae encima. Nosotros llevamos un mes y no le veo tan feliz como en la foto. Me cambio de ropa, me pongo la mía y le dejo una nota "Me he ido a casa a cambiarme de ropa. Un beso, te quiero..."
Y me voy a mi casa, y así hago. Me cambio de ropa y me voy a dar un paseo... Llego a un parque, me siento en un banco y mi móvil suena... Es él...
M: ¿Sí?
I: ¡Hola, amor! ¿Dónde andas? ¿Nos vemos?
M: Estoy en frente del bar de siempre... Te espero - cuelgo y voy al bar ese.
A los minutos estamos en su casa. Nada más entrar me besa con locura, empieza a desnudarme pero no le paro. Le sigo. Haemos el amor ahí, en el pasillo. Me pongo su camisa y me siento en el sofá. Cojo su cartera, y veo una puta foto con la otra. Mientras la veía me decía que no cogiera la cartera. Le miro, me levanto y le tiro la foto a la cara.
M: Ya veo cómo me quieres... Tanto que en vez de tenernos a nosotros ahí, o simplemente de no tener la puta foto con la otra en la cartera, la tienes ahí... En fin... Veo que la prefieres a ella... No sé cómo no estás ahora mismo con ella... Corre, ve a por ella, ve detrás de ella, ve diciéndola ñoñerías mientras yo lloro por ti en mi puta cama. En esa cama donde tantas veces me has hecho tuya, donde tantas veces creí que te tenía solo para mí, cuerpo, alma y pensamiento... Pero me equivoqué... Claro que me equivoqué... Qué tontas somos algunas chicas, ¿verdad? Llego uno, diciéndonos cosas bonitas, sonriéndonos, mirándonos con dulzura, y salimos con él... Vaya.... No sé si lanzarme a pegarte una hostia, y después besarte, o besarte hasta que me muera, o largarme simplemente... Pero yo solo tengo claro una cosa... Y esa cosa es que te quiero de día, de noche, llueva, nieve, haga sol... Pero te quiero con toda mi alma... - besándole mientras lloro.
lunes, 25 de febrero de 2013
Él es mi Dios.
De
Melendi me gusta la forma que tiene de ser. Es humilde, tiene
personalidad... Con cada disco que saca se supera. Hace que la gente por
unos minutos olvidemos los problemas, nos paremos a pensar, o nos
evadamos del mundo con sus canciones. Me encanta cómo trata a sus fans,
cómo reconoce cosas que hace. Si le gusta tal cosa, lo dice, no se lo
calla. Y si ve algo mal, también. Es un crack de hombre. Con sus letras
hace feliz a muchísima gente, con cada concierto, con TODO. Esa voz que
tiene, que aunque diga que no canta bien, a muchos, en los que me
incluyo, enamora. Esa voz nos pone los pelos de punta. A sus fans, como
los Guerreros y las Guerreras, nos hace sentir especial con cada
concierto que hace, nos hace que estemos MÁS QUE ORGULLOSOS por él, por
su éxito. Es un hombre especial, que si llora no lo disimula. Todo el
mundo llora. Me encanta que plasme sus problemas, o los problemas que ha
tenido en canciones. Véase "Cierra los ojos". Esa canción que a muchos
Guerreros, es especial. Es única. Me encanta cuando está en alguna
presentación de un disco, y al cantar las canciones, se le olvide la
letra y tenga que revisar el librillo para ver la letra, como pasó en
Barcelona, en la FNAC con la presentación de "Lágrimas Desordenadas".
Cada día que pasa estoy más orgullosa de él, de su forma de ser, de
TODO. Me encanta que haga canciones, como con la de Marco es un canalla,
que el dinero iba destinado para la Fibrosis Quística. Cada día que
pasa, aprendo mucho más de él. ¡TODOS DEBERÍAMOS DE SER LA MITAD DE
HUMILDES DE COMO LO ES ÉL! Estoy orgullosa de que Melendi forme parte de
mi vida. ¡Orgullo Guerrero tengo! ¡Ramón Melendi Espina es ÚNICO Y
PERFECTO!!!!!
jueves, 14 de febrero de 2013
San Valentín.
San Valentín, San Valentín... Llevo toda mi vida odiando esa fecha. En ese día no soy nada romántica. Lo odio. Nunca entendí eso de regalarle cosas a tu pareja solo ese día... ¿Qué pasa con los 364 días restantes del año? ¿No les regalas? ¿Lo tienes prohibido? Venga, coño. Si quieres le regalas cuando te dé la gana. El 14 de febrero es solo para los comerciantes. Que se forran con vuestro dinero. Que si una camiseta, pantalón, flores, vamos a cenar... ESO SOLO SE HA INVENTO PARA GASTAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAR.
Me dicen que pienso así porque no tengo pareja.. Pero bueno... Vale, no tendré pareja, pero no quita que no esté enamorada. Aunque sí es cierto, que ya no lo estoy. Estaba harta de hacer el imbécil por él, que no me hacía caso y me hacía daño...
En fin, que San Valentín lo inventó el Corte Inglés. (Léase con el ritmo de Mi rumbita pa' tus pies, de Melendi.)
¡VIVA LA GENTE QUE NO ESTAMOS ENAMORADAS, QUE ESTAMOS MUY FOREVER ALONE EN EL TEMA DEL AMOR, Y QUE SOLO NOS QUIERE NUESTRA FAMILIA, VIVA COÑO, VIVA!
Me dicen que pienso así porque no tengo pareja.. Pero bueno... Vale, no tendré pareja, pero no quita que no esté enamorada. Aunque sí es cierto, que ya no lo estoy. Estaba harta de hacer el imbécil por él, que no me hacía caso y me hacía daño...
En fin, que San Valentín lo inventó el Corte Inglés. (Léase con el ritmo de Mi rumbita pa' tus pies, de Melendi.)
¡VIVA LA GENTE QUE NO ESTAMOS ENAMORADAS, QUE ESTAMOS MUY FOREVER ALONE EN EL TEMA DEL AMOR, Y QUE SOLO NOS QUIERE NUESTRA FAMILIA, VIVA COÑO, VIVA!
sábado, 9 de febrero de 2013
Hoy, su gira. Lágrimas.
Hace unos minutos ha comenzado su gira. Por favor, tenía nervios en serio. Y eso que no estoy en Roquetas.
¿Suerte? ¿Para qué necesita la suerte? Tiene al público ganado. Les va a hacer saltar, reír, llorar, sonreir, disfrutar. Va a hacer que se evadan de los problemas por unas horas. Va a hacer que todo el mundo que esté en ese concierto sea feliz y disfrute como nunca antes han disfrutado. Me alegro por las/os Guerreras/os que estén ahí, disfrutando por nosotros del comienzo de su gira.
El Señorito Ramón Melendi Espina es grande, y no necesita la suerte.
Hoy es el primer concierto, de muuuuchos de esta gira. De Lágrimas Desordenadas. Y los Guerreros, fans y tal, vamos a disfrutar con él de la gira.
Es increíble... Con unas horas de concierto, cómo nos hace feliz, cómo hace que nos evadamos... ¡Es grande, señoras y señores, grande!
Cada día estoy más orgullosa de él.
Disfrutemos de la gira Lágrimas Desordenadas 2013 junto con él.
¡ARRIBA ESOS CUERNOS!
¿Suerte? ¿Para qué necesita la suerte? Tiene al público ganado. Les va a hacer saltar, reír, llorar, sonreir, disfrutar. Va a hacer que se evadan de los problemas por unas horas. Va a hacer que todo el mundo que esté en ese concierto sea feliz y disfrute como nunca antes han disfrutado. Me alegro por las/os Guerreras/os que estén ahí, disfrutando por nosotros del comienzo de su gira.
El Señorito Ramón Melendi Espina es grande, y no necesita la suerte.
Hoy es el primer concierto, de muuuuchos de esta gira. De Lágrimas Desordenadas. Y los Guerreros, fans y tal, vamos a disfrutar con él de la gira.
Es increíble... Con unas horas de concierto, cómo nos hace feliz, cómo hace que nos evadamos... ¡Es grande, señoras y señores, grande!
Cada día estoy más orgullosa de él.
Disfrutemos de la gira Lágrimas Desordenadas 2013 junto con él.
¡ARRIBA ESOS CUERNOS!
miércoles, 6 de febrero de 2013
En directo.
Un día cualquiera, la chica se despierta sin esperanza alguna... Se sienta en el larguero de la cama, se estira, se frota los ojos y mira a su izquierda, a la pared. Ve el cuadro de su ídolo. Sonríe y se levanta de la cama. Coge la ropa que tenía preparada, y se va a la ducha. Cuando sale se arregla un poco bastante. Le toca buscar trabajo para poder pagar su carrera. Coge el bolso, marrón. A juego con su vestimenta. Prepara todo. Monedero, libros de la universidad, móvil, cascos... De todo. Lo deja en la encimera de la cocina, y va a preparar el maletín, en este caso color lila, su color favorito. Guarda el ordenador, el cargador del ordenador, y una funda con bastantes Curriculums Vitae. Se va al baño y se maquilla, después va a la cocina. Mira el reloj. "Me da tiempo a desayunar tranquila...", así que se prepara un cola cao, y una tostadita. Se lo toma y va a lavarse los dientes. Se vuelve a pintar los morritos y coge bolso y maletín. Sale de su casa y se va al autobús. La Continental. Mientras espera al autobús, saca los apuntes y va estudiando un poco. Esta inmersa en sus apuntes, cuando llega el autobús. Un chaval se le acerca y educadamente le pregunta si tiene que coger ese autobús, ella, con la misma educación, le dice que sí y le da las gracias. Se sonríen y montan. Va al final del todo, se sienta en el asiento pegado a la ventana, y en el otro, deja el bolso y el maletín. Coge el ordenador y empieza a hacer el trabajo que le ha mandado el catedrático. Llega su parada. La universidad. Cierra el ordenador y baja. Se encuentra con sus amigas. Va a ellas sonriendo, y las da dos besos, pero a su mejor amiga... Le da un gran abrazo. Su mejor amiga sabe cómo lo está pasando realmente, y le anima siempre, aunque sepa que es imposible animarla en ese tema. Entran a clases. Terminan. Salen todas juntas y deciden acompañar a su amiga a buscar trabajo. Tras una larga hora de entregar Curriculums, deciden ir a tomar algo. Van a La Garena Alcalá de Henares, al Índalo. Se piden lo de siempre, y mientras aprovechan para hablar y hacer el trabajo que todas tienen que hacer por el ordenador. Coloca el gancho para conectarse a Internet desde cualquier sitio, y va a mirar Twitter. Va a su perfil, al de él. @MelendiOficial. Mira sus tweets. ¡Dios! Va a dar un concierto en Madrid. De repente de alegra, pero después se vuelve a hundir... Sabe que algo pasará y que no podrá ir... Mira el de su esposa, aunque en realidad, no están casados. @Dama_Abad. Y cuál es su sorpresa, que ve que Dama la sigue en Twitter. Se le ilumina la cara y empieza a darle las gracias por todo, y que la adora. Les da las buenas tardes, a los cuatro. A la Pedroche y al Martínez también. Sigue haciendo el trabajo hasta la hora de comer. Se despiden y cada una se va a comer a su casa. A la tarde tienen que estudiar. Menos ella, que lo adelantó el anterior día. Se cambia de ropa, se mete en la ducha y se da un bañito. Al rato sale más relajada que nunca. Se coge la ropa y se la pone. Va a la terrazita, con un vaso de coca cola, y sube las piernas a la barandilla. Se pone el ordenador en los muslos y sigue con el trabajo. Se da cuenta de que el vecino de al lado la está mirando, gira la cabeza y sonríe. Le saluda con un "Hola, imbécil!", sus típicos piques y sigue con el trabajo. Su vecino toca la guitarra, y canta muy bien. Empieza a tocar una canción que para ella, significa muchísimo. Deja el ordenador en la mesita que tiene al lado, y se acerca a la barandilla, por la derecha, le mira embobada, y mientras canta su vecino, ella le observa llorando. Cuando acaba la canción, se acerca a la barandilla el chico, por la derecha también.
- Te tengo dicho que mientras canto su canción, y me escuchas, no quiero que llores.
- Y tú te sabes de sobra, que lloraré sí o sí.
- Te tengo una sorpresa. ¿Estás haciendo algo en el ordenador, o solo estás aprovechando tu don de escribir?
- Estoy haciendo un trabajo, tonto.
- ¿Pero puedes quedar?
- Claro. En media hora, en la azotea. Sube lo de siempre, que yo subo lo de siempre.
Se van cada uno para dentro, guardando lo que tenían en el balcón. Ella se cambia de ropa, y se pone el bikini. Hace buen tiempo para tomar el sol. Coge una botella de alcohol, dos vasos, y una neverita, y lo guarda ahí. Sube y coloca las tumbonas y toallas que tienen. Prepara los cubatas y se tumba en una tumbona, esperándole. Al rato sube. Se ponen a hablar de todo un poco, pero el chico saca una pregunta adrede. "¿Sabes? Tu Ramón va a dar un concierto aquí en Madrid.", y ella, empieza a llorar. El chico sabe de sobra todo lo que le pasa con ese tema, digamos que es su mejor amigo. Y como su mejor amiga lo sabe, él no es menos. Se abrazan y ella llora en sus brazos, como tantas veces ha hecho. Empieza a decirle todo lo que siente, todo lo que cree que pasa para no poder ir... Pero él la separa, le seca las lágrimas, le da un beso en la mejilla, y le dice que ya basta de lágrimas, que un día se proponga felicidad absoluta una semana. Aunque sea una....
Ha pasado una semana, y están en el mismo sitio que hace un semana, pero con una diferencia... Ella llora de alegría absoluta. El chaval le ha dado las entradas. Dos. Se las ha comprado. Y cuando se las ha dado le ha dicho "Puedes ir con quien quieras.", pero ella... Ella quiere ir con él. ¡Qué menos! Y así están ahora, abrazaditos, mientras ella llora de alegría en sus brazos... Le va a ver en directo...
- Te tengo dicho que mientras canto su canción, y me escuchas, no quiero que llores.
- Y tú te sabes de sobra, que lloraré sí o sí.
- Te tengo una sorpresa. ¿Estás haciendo algo en el ordenador, o solo estás aprovechando tu don de escribir?
- Estoy haciendo un trabajo, tonto.
- ¿Pero puedes quedar?
- Claro. En media hora, en la azotea. Sube lo de siempre, que yo subo lo de siempre.
Se van cada uno para dentro, guardando lo que tenían en el balcón. Ella se cambia de ropa, y se pone el bikini. Hace buen tiempo para tomar el sol. Coge una botella de alcohol, dos vasos, y una neverita, y lo guarda ahí. Sube y coloca las tumbonas y toallas que tienen. Prepara los cubatas y se tumba en una tumbona, esperándole. Al rato sube. Se ponen a hablar de todo un poco, pero el chico saca una pregunta adrede. "¿Sabes? Tu Ramón va a dar un concierto aquí en Madrid.", y ella, empieza a llorar. El chico sabe de sobra todo lo que le pasa con ese tema, digamos que es su mejor amigo. Y como su mejor amiga lo sabe, él no es menos. Se abrazan y ella llora en sus brazos, como tantas veces ha hecho. Empieza a decirle todo lo que siente, todo lo que cree que pasa para no poder ir... Pero él la separa, le seca las lágrimas, le da un beso en la mejilla, y le dice que ya basta de lágrimas, que un día se proponga felicidad absoluta una semana. Aunque sea una....
Ha pasado una semana, y están en el mismo sitio que hace un semana, pero con una diferencia... Ella llora de alegría absoluta. El chaval le ha dado las entradas. Dos. Se las ha comprado. Y cuando se las ha dado le ha dicho "Puedes ir con quien quieras.", pero ella... Ella quiere ir con él. ¡Qué menos! Y así están ahora, abrazaditos, mientras ella llora de alegría en sus brazos... Le va a ver en directo...
jueves, 24 de enero de 2013
De ensueño. 5.
Nos quedamos un poco bastante en shock, no sabíamos qué hacer. Así que dijimos que era una coña que nos traíamos desde que empezaron a creer que éramos pareja, y que el momento más oportuno, era ahora. Y fue perfecto, se lo creyeron. Nos vamos a pasear, y cuando estábamos bastante lejos, suspiramos profundamente y nos miramos. Tomamos una conversación tras un "¡Por lo pelos...!" de parte de los dos. Vamos agarraditos, y besándonos como locos. Paramos en todo sitio, y nos besamos. No tenemos cuidado de nada, porque apenas hay gente aquí.
*Varios días después*
Ya llevamos unos días juntos, y cada vez que le veo, me entra un no sé qué por el cuerpo... Y ahora estamos en una discoteca, estoy bailando con estas cuando se nos acercan un grupito de chicos. Les sonrío y sigo bailando con estas, paso un poco bastante de los chavales que se me acercan. Son majos, sí, pero tengo novio. Un perfecto novio. Me giro y le veo a él, mirándome, parece celoso, jo, pobre. Me alejo un poco de un chico, pero él me agarra de la cintura. Joder, me iría a los brazos de él a besarle como loca, pero llevamos esto en "secreto".
Olga: Eeeh... Ay, por fa, suéltame, que me agobio mucho si me tienen agarrada en una discoteca llena de gente... - sonriéndole por compromiso.
Ivan: - me suelta - ¿Vamos fuera? - tocándome la mejilla.
Olga: Verás... - me acerco a su oído para no chillar - salimos fuera y te cuento una cosa... - asiente y voy a estos que están con las chicas - Oye, que voy fuera.
Marina: ¿Has ligado con el chaval ese?
Esther: ¿Te lo vas a follar, puti?
Olga: - veo cómo le cambia la cara a C. Le sonrío y me aparta la mirada, jo... - ¡Para nada, Esther! Qué bruta eres, jova...
Esther: Imbécil, que sé de sobra que no eres de las de follar si no estáis juntos. - sonriendo. - Eres romántica, o tierna, o ñoña, como lo quieras llamar... - riendo.
Olga: ¡Chííííí! Bueno, - me acerco a él, para coger mis cosas - me voy ya - cojo el móvil y voy al whats. Antes de irme le toco el bolsillo del móvil, para que lo coja, y así hace. Mientras salgo guera con Ivan voy escribiéndole un whats - "¡Mi niñooooo! Que no me he ligado a nadie, ¡eh! Que yo solo te quiero a ti, rey 😘- le envío el whats junto al monigote de la carita soltando un besito con un corazón rojo (nota de la escritora: Te quiero, corazón azul!!) y me siento en el banco con Ivan. - A ver, que tengo pareja... Lo siento por crearte falsas ilusiones. Es que lo llevamos en "secreto". Por los amigos, gente, y tal.
Ivan: ¿La gente?
Olga: Es famosillo... - sonriendo tímidamente.
Ivan: ¿Sí? Ay, qué suerte tienen algunos - riendo - Bueno, pues que os vaya todo genial, Olga - sonriendo.
Olga: Gracias, bonito - le doy un abrazo - Seguro que encuentras a alguien, eh.
Nos abrazamos y le voy a dar un beso en la mejilla, cuando ambos giramos al mismo lado y juntamos nuestros labios. Cuando nos separamos, rápidamente, oigo de fondo: "¡De puta madre, vamos!" me giro y le veo a él correr hacía el hotel.
Olga: ¡Me voy! - salgo corriendo y de fondo le oigo decir a Ivan "¡Lo siento!". Me giro y le digo que no pasa nada. Llego al hotel y voy a su habitación. Llamo y no me abre Sigo llamando como una loca y finalmente me abre.
C: ¡Vete! ¡Hemos terminado! - me quedo en shock. Me tiro a sus brazos llorando.
Olga: ¡NO! ¡No, por favor, no! - llorando mucho más.
C: ¡Te has besado con otro, joder!
Olga: No, te juro que no, creéme... - le cuento todo lo que ha sucedido - Te juro que iba a besar su mejilla, porque nos deseó que nos fuera genial, amor... - llorando.
C: Lo siento... Es que soy muy celoso, lo confieso... Lo mío es mío y de nadie más... No sé si me explico...
Olga: Te explicas genial, cariño. A mí me pasa lo mismo... Pero en parte me gustan los celos. En parte sí y en parte no.
C: ¿Y cómo es eso?
Olga: En parte no, porque me agobian o algo así, no sé explicarlo. Pero en parte sí, es porque demuestras que esa persona es tuya, que solo la quieres para ti, que solo quieres que esa persona sea la que amanezca cada día a tu lado, que solo quieres hacer de rabiar a esa persona... Porque no quieres perderla.
*Varios días después*
Ya llevamos unos días juntos, y cada vez que le veo, me entra un no sé qué por el cuerpo... Y ahora estamos en una discoteca, estoy bailando con estas cuando se nos acercan un grupito de chicos. Les sonrío y sigo bailando con estas, paso un poco bastante de los chavales que se me acercan. Son majos, sí, pero tengo novio. Un perfecto novio. Me giro y le veo a él, mirándome, parece celoso, jo, pobre. Me alejo un poco de un chico, pero él me agarra de la cintura. Joder, me iría a los brazos de él a besarle como loca, pero llevamos esto en "secreto".
Olga: Eeeh... Ay, por fa, suéltame, que me agobio mucho si me tienen agarrada en una discoteca llena de gente... - sonriéndole por compromiso.
Ivan: - me suelta - ¿Vamos fuera? - tocándome la mejilla.
Olga: Verás... - me acerco a su oído para no chillar - salimos fuera y te cuento una cosa... - asiente y voy a estos que están con las chicas - Oye, que voy fuera.
Marina: ¿Has ligado con el chaval ese?
Esther: ¿Te lo vas a follar, puti?
Olga: - veo cómo le cambia la cara a C. Le sonrío y me aparta la mirada, jo... - ¡Para nada, Esther! Qué bruta eres, jova...
Esther: Imbécil, que sé de sobra que no eres de las de follar si no estáis juntos. - sonriendo. - Eres romántica, o tierna, o ñoña, como lo quieras llamar... - riendo.
Olga: ¡Chííííí! Bueno, - me acerco a él, para coger mis cosas - me voy ya - cojo el móvil y voy al whats. Antes de irme le toco el bolsillo del móvil, para que lo coja, y así hace. Mientras salgo guera con Ivan voy escribiéndole un whats - "¡Mi niñooooo! Que no me he ligado a nadie, ¡eh! Que yo solo te quiero a ti, rey 😘- le envío el whats junto al monigote de la carita soltando un besito con un corazón rojo (nota de la escritora: Te quiero, corazón azul!!) y me siento en el banco con Ivan. - A ver, que tengo pareja... Lo siento por crearte falsas ilusiones. Es que lo llevamos en "secreto". Por los amigos, gente, y tal.
Ivan: ¿La gente?
Olga: Es famosillo... - sonriendo tímidamente.
Ivan: ¿Sí? Ay, qué suerte tienen algunos - riendo - Bueno, pues que os vaya todo genial, Olga - sonriendo.
Olga: Gracias, bonito - le doy un abrazo - Seguro que encuentras a alguien, eh.
Nos abrazamos y le voy a dar un beso en la mejilla, cuando ambos giramos al mismo lado y juntamos nuestros labios. Cuando nos separamos, rápidamente, oigo de fondo: "¡De puta madre, vamos!" me giro y le veo a él correr hacía el hotel.
Olga: ¡Me voy! - salgo corriendo y de fondo le oigo decir a Ivan "¡Lo siento!". Me giro y le digo que no pasa nada. Llego al hotel y voy a su habitación. Llamo y no me abre Sigo llamando como una loca y finalmente me abre.
C: ¡Vete! ¡Hemos terminado! - me quedo en shock. Me tiro a sus brazos llorando.
Olga: ¡NO! ¡No, por favor, no! - llorando mucho más.
C: ¡Te has besado con otro, joder!
Olga: No, te juro que no, creéme... - le cuento todo lo que ha sucedido - Te juro que iba a besar su mejilla, porque nos deseó que nos fuera genial, amor... - llorando.
C: Lo siento... Es que soy muy celoso, lo confieso... Lo mío es mío y de nadie más... No sé si me explico...
Olga: Te explicas genial, cariño. A mí me pasa lo mismo... Pero en parte me gustan los celos. En parte sí y en parte no.
C: ¿Y cómo es eso?
Olga: En parte no, porque me agobian o algo así, no sé explicarlo. Pero en parte sí, es porque demuestras que esa persona es tuya, que solo la quieres para ti, que solo quieres que esa persona sea la que amanezca cada día a tu lado, que solo quieres hacer de rabiar a esa persona... Porque no quieres perderla.
viernes, 18 de enero de 2013
De ensueño. 4.
Olga: A mí también me encanta todo lo que venga de ti... Me encanta tu sonrisa, me encanta cuando me comes con la mirada, me encanta cuando me agarras por la cintura, me encanta que me digas que estoy preciosa en susurro y me levantes la cabeza para que mire al frente... - me voy acercando a él lentamente. Empiezo a besarle el cuello, después el pecho, y después sus labios. Esos perfectos labios - ¿Me das crema en la espalda? - sonriendo pícaramente.
C: Claro, trae la crema... - se la doy y me tumbo bocabajo, tras echar la tumbona hacía atrás. Me desabrocho el bikini y se pone encima de mí, sentado en mi trasero - ¿Estás bien?
Olga: Sí, sí, tranquilo - sonriendo.
C: Vale... - soriendo. Empieza a darme besos en la espalda, y yo me estremezco muchísimo. Me da un pequeño mordisquito en el hombro, y suelto una pequeña carcajada. Me hace cosquillitas relajantes, y después me pone la crema y empieza a hacerme un masaje. Baja hacía abajo, a mis riñones, y aprovecha para besarme el cuello - Ya estás, ya te puedes dar la vuelta - sonriendo.
Olga: Abróchame antes, anda - riendo.
C: Ummm... ¡No! - se levanta y me intenta levantar, pero no me dejo. Empezamos a reír.
Olga: ¿Me quieres ver desnuda, pillín? - atándome yo el bikini. Me levanto - ¡Listo! - le guiño un ojo y me siento en su regazo - Me encanta esto... En serio, es tan especial... Nuestro primer beso aquí, en este sitio... En la vida lo olvidaré, en la vida. - me acerco a su cuello y se lo lleno a besos.
C: - sonríe y me separa un poco - ¿Lo quieres hacer "público"? - gesticulando las comillas.
Olga: A "público" - haciendo lo mismo que él - ¿te refieres a decírselo a estos, a nuestra gente cercana...?
C: Sí... - sonriendo.
Olga: Prefiero que no... Es que, jo, son muy pesados, amor... - apoyándome en su pecho - ¡Pero les quiero, eh!
C: Lo sé, boba, lo sé!! - apoyando su cabeza en mi cabeza - ¿Tienes hambre?
Olga: ¡Chííííí!
C: ¡Vamos a comer, va!
Nos levantamos y sacamos las cosas para comer. Nos sentamos y cojo el móvil, le hago una foto a los espaguetis carbonara, mis preferidos, y que se vea un poco la playa. La subo a Twitter "Sitio perfecto, comida perfecta. ¡Pero la compañía que tengo es lo más pefecta del mundo!" Veo que coge su móvil, y acto seguido me mira sonriendo.
C: - se acerca a mí - tú sí que eres la compañía más perfecta - besándome.
Olga: - apoyo mi frente en la de él y sonrío - me encantas.
Han pasado unos días desde que estamos juntos. No sé, nunca creí que íbamos a ser pareja. Me parece todo tan subrrealista... Tan perfecto... Mucha perfección a veces da miedo. Tienes miedo a que algo joda la perfección, pero vives esa perfección como si fuera tu último día. O por lo menos, así lo hago yo. Hoy hemos quedado todos juntos, como siempre, excepto algunos días, que nos íbamos a nuestra cala. Me estoy haciendo una coleta y pintándome un poco la raya del ojo cuando llaman a la puerta. Sonrío y me pongo un poco nerviosa. Cada vez que han venido nunca he sabido cómo actuar delante de él. Y lo que hago es pensar en las otras veces. Dos besos y sonrisa. Les oigo, y le oigo a él. Uf, venga, Olga, sal fuera... Uno, dos, tres... Sonrío y abro la puerta.
Olga: ¡Hola, bonitos! - sonriendo. Les saludo a todos, pero a él le dejo para el último, como siempre. Me agarra de la cintura, me pega a él, pongo mi mano derecha en su hombro izquierdo, y le beso la mejilla derecha con fuerza. Se me eriza la piel al olerle... Es tan... perfecto... Le sonrío mientras le guiño un ojo - Bueno, pues cojo el móvil y nos podemos ir.
Me separo de él, muy a mi pesar, y cojo el móvil. Me lo guardo en el bolsillo del pantalón vaquero corto y salimos fuera. Yo voy la última y él también. Vamos mirándonos y sonriéndonos. Veo un callejón y le empujo adentro. Le sonrío pícaramente y le beso apasionadamente. Meto mis manos por dentro de su camiseta y le paso mis besos a su cuello. Me separo y salgo fuera del callejon. Le oigo rechistar y me giro. Veo que me sigue y echo a correr para alcanzar a estos. Me sigue, lo noto. Echo a reir y veo que estos me miran. Les sonrío y me acerco a Marina.
Olga: ¡Hola, putilla! - sonriendo.
Marina: ¡Hola, zorrilla! - nos reímos y llegamos a la playa. No hay mucha gente, por no decir que no hay nadie. Por eso venimos aquí, porque podemos hacer lo que queramos. Coloco la toalla en la arena y guardo el móvil en el bolso de Marina. No deja de mirarme, así que me quito los pantalones y la camiseta. Le miro y le guiño el ojo. Echo a correr al agua. Me meto y empiezo a nadar; me siguen las chicas. Cuando están cerca de mí, formamos el grupillo. Nos reímos por todo, y tal. Miro a mi derecha y veo a los cinco hablando. Las miro a las chicas y las susurro.
Olga: Vamos a asustarles un poco... - sonriendo pícaramente.
Marina: Eres mala... ¿Qué tienes pensando? - sonriendo malvadamente.
Esther: Sí, sí, ¡qué sufran un poquito! - reímos bajito y les cuento mi "plan". Empiezo a nadar para dentro, cada una en una dirección. Se ve perfectamente por donde vamos, por el agua cristalina y tal. Me adentro un poquito más, no mucho, porque el mar es muy cabrón. Hago que me hundo, y salgo hacía fuera, como para coger aire. Intento no reírme. Parece que me ahogo. Así hacemos todas, lo que pasa que cada una está en una punta.
Olga: So... - gritando, me vuelvo a hundir, y vuelvo a salir. Empiezo a chapotear. - ¡Soco...! - me hundo, y salgo - ¡Socorro! - me vuelvo a hundir. Veo que él viene nadando locamente a mí. Ay, por Dios, muero de amor con él, en serio. Cuando está cerca de mí, bueno, en general todos cerca de nosotras, salimos del agua - ¿Qué pasa, chicos? - riendo.
C: ¡Joder! ¡Qué puto susto! - me abraza como nunca. Muy fuerte. Me susurra al oído - si te pasa algo, me muero...
Olga: - estamos abrazados y susurrándonos - mi niño, era una broma, va, apacigua esos nervios.
Estamos un rato abrazaditos, hasta que nos separamos lentamente. Le miro a los ojos y le sonrío como para tranquilizarle. Vamos todos hacía afuera.
Olga: Yo me voy a dar un paseito, ¿vale?
C: ¡Te acompaño!
J: Cuidado con lo que hacéis por ahí, ¡eh! - se ríen todos.
Olga: ¿Y qué vamos a hacer, listillo? Jum.
J: Ay, ¡no te enfades conmigo! ¡Si se sabe que me adoras!
Olga: Es que eres muy adorable, jo... - con voz de niña pequeña.
C: Venga, vamos boba.
Olga: ¿Boba? Pues te va a dar conversación esas rocas - señalando unas rocas. Me río y cojo el móvil y los cascos. Me pongo a mi ídolo, como no. Autofotos. Empiezo a cantarla - ¡Y que te haces Autofotos, colocando los morritos como si fueras un peeeez! - gritando, más que cantando. Se ríen todos.
Esther: El Milindri os hace competencia, eh. - riendo.
Marina: Y Damaris, eh. - riendo también.
Olga: - me quito los cascos - hombre, es que mis ídolos son perfectos en todos los sentidos, ts.
C: Muy bonito, cariño... Oj, me has defraudado.. Jum... - ¿cariño? Ay, ay... Que estos ya van a empezar con el interrogatorio en tres, dos, uno...
JC: ¿Cariño?!
J: ¿Veis?! ¡Si yo sabía que estaban juntos!
P: ¡Se les nota!
J: ¡Claro que se nota que están enamorados!
Marina: ¡Putaaaaa! ¡Cuando se entere tu grupo, les va a dar algo!
Esther: ¡Marinaaa! Ya sabes cómo es Olga para esto, y ahora mismo está muy nerviosa, y agobiada.
C: Claro, trae la crema... - se la doy y me tumbo bocabajo, tras echar la tumbona hacía atrás. Me desabrocho el bikini y se pone encima de mí, sentado en mi trasero - ¿Estás bien?
Olga: Sí, sí, tranquilo - sonriendo.
C: Vale... - soriendo. Empieza a darme besos en la espalda, y yo me estremezco muchísimo. Me da un pequeño mordisquito en el hombro, y suelto una pequeña carcajada. Me hace cosquillitas relajantes, y después me pone la crema y empieza a hacerme un masaje. Baja hacía abajo, a mis riñones, y aprovecha para besarme el cuello - Ya estás, ya te puedes dar la vuelta - sonriendo.
Olga: Abróchame antes, anda - riendo.
C: Ummm... ¡No! - se levanta y me intenta levantar, pero no me dejo. Empezamos a reír.
Olga: ¿Me quieres ver desnuda, pillín? - atándome yo el bikini. Me levanto - ¡Listo! - le guiño un ojo y me siento en su regazo - Me encanta esto... En serio, es tan especial... Nuestro primer beso aquí, en este sitio... En la vida lo olvidaré, en la vida. - me acerco a su cuello y se lo lleno a besos.
C: - sonríe y me separa un poco - ¿Lo quieres hacer "público"? - gesticulando las comillas.
Olga: A "público" - haciendo lo mismo que él - ¿te refieres a decírselo a estos, a nuestra gente cercana...?
C: Sí... - sonriendo.
Olga: Prefiero que no... Es que, jo, son muy pesados, amor... - apoyándome en su pecho - ¡Pero les quiero, eh!
C: Lo sé, boba, lo sé!! - apoyando su cabeza en mi cabeza - ¿Tienes hambre?
Olga: ¡Chííííí!
C: ¡Vamos a comer, va!
Nos levantamos y sacamos las cosas para comer. Nos sentamos y cojo el móvil, le hago una foto a los espaguetis carbonara, mis preferidos, y que se vea un poco la playa. La subo a Twitter "Sitio perfecto, comida perfecta. ¡Pero la compañía que tengo es lo más pefecta del mundo!" Veo que coge su móvil, y acto seguido me mira sonriendo.
C: - se acerca a mí - tú sí que eres la compañía más perfecta - besándome.
Olga: - apoyo mi frente en la de él y sonrío - me encantas.
Han pasado unos días desde que estamos juntos. No sé, nunca creí que íbamos a ser pareja. Me parece todo tan subrrealista... Tan perfecto... Mucha perfección a veces da miedo. Tienes miedo a que algo joda la perfección, pero vives esa perfección como si fuera tu último día. O por lo menos, así lo hago yo. Hoy hemos quedado todos juntos, como siempre, excepto algunos días, que nos íbamos a nuestra cala. Me estoy haciendo una coleta y pintándome un poco la raya del ojo cuando llaman a la puerta. Sonrío y me pongo un poco nerviosa. Cada vez que han venido nunca he sabido cómo actuar delante de él. Y lo que hago es pensar en las otras veces. Dos besos y sonrisa. Les oigo, y le oigo a él. Uf, venga, Olga, sal fuera... Uno, dos, tres... Sonrío y abro la puerta.
Olga: ¡Hola, bonitos! - sonriendo. Les saludo a todos, pero a él le dejo para el último, como siempre. Me agarra de la cintura, me pega a él, pongo mi mano derecha en su hombro izquierdo, y le beso la mejilla derecha con fuerza. Se me eriza la piel al olerle... Es tan... perfecto... Le sonrío mientras le guiño un ojo - Bueno, pues cojo el móvil y nos podemos ir.
Me separo de él, muy a mi pesar, y cojo el móvil. Me lo guardo en el bolsillo del pantalón vaquero corto y salimos fuera. Yo voy la última y él también. Vamos mirándonos y sonriéndonos. Veo un callejón y le empujo adentro. Le sonrío pícaramente y le beso apasionadamente. Meto mis manos por dentro de su camiseta y le paso mis besos a su cuello. Me separo y salgo fuera del callejon. Le oigo rechistar y me giro. Veo que me sigue y echo a correr para alcanzar a estos. Me sigue, lo noto. Echo a reir y veo que estos me miran. Les sonrío y me acerco a Marina.
Olga: ¡Hola, putilla! - sonriendo.
Marina: ¡Hola, zorrilla! - nos reímos y llegamos a la playa. No hay mucha gente, por no decir que no hay nadie. Por eso venimos aquí, porque podemos hacer lo que queramos. Coloco la toalla en la arena y guardo el móvil en el bolso de Marina. No deja de mirarme, así que me quito los pantalones y la camiseta. Le miro y le guiño el ojo. Echo a correr al agua. Me meto y empiezo a nadar; me siguen las chicas. Cuando están cerca de mí, formamos el grupillo. Nos reímos por todo, y tal. Miro a mi derecha y veo a los cinco hablando. Las miro a las chicas y las susurro.
Olga: Vamos a asustarles un poco... - sonriendo pícaramente.
Marina: Eres mala... ¿Qué tienes pensando? - sonriendo malvadamente.
Esther: Sí, sí, ¡qué sufran un poquito! - reímos bajito y les cuento mi "plan". Empiezo a nadar para dentro, cada una en una dirección. Se ve perfectamente por donde vamos, por el agua cristalina y tal. Me adentro un poquito más, no mucho, porque el mar es muy cabrón. Hago que me hundo, y salgo hacía fuera, como para coger aire. Intento no reírme. Parece que me ahogo. Así hacemos todas, lo que pasa que cada una está en una punta.
Olga: So... - gritando, me vuelvo a hundir, y vuelvo a salir. Empiezo a chapotear. - ¡Soco...! - me hundo, y salgo - ¡Socorro! - me vuelvo a hundir. Veo que él viene nadando locamente a mí. Ay, por Dios, muero de amor con él, en serio. Cuando está cerca de mí, bueno, en general todos cerca de nosotras, salimos del agua - ¿Qué pasa, chicos? - riendo.
C: ¡Joder! ¡Qué puto susto! - me abraza como nunca. Muy fuerte. Me susurra al oído - si te pasa algo, me muero...
Olga: - estamos abrazados y susurrándonos - mi niño, era una broma, va, apacigua esos nervios.
Estamos un rato abrazaditos, hasta que nos separamos lentamente. Le miro a los ojos y le sonrío como para tranquilizarle. Vamos todos hacía afuera.
Olga: Yo me voy a dar un paseito, ¿vale?
C: ¡Te acompaño!
J: Cuidado con lo que hacéis por ahí, ¡eh! - se ríen todos.
Olga: ¿Y qué vamos a hacer, listillo? Jum.
J: Ay, ¡no te enfades conmigo! ¡Si se sabe que me adoras!
Olga: Es que eres muy adorable, jo... - con voz de niña pequeña.
C: Venga, vamos boba.
Olga: ¿Boba? Pues te va a dar conversación esas rocas - señalando unas rocas. Me río y cojo el móvil y los cascos. Me pongo a mi ídolo, como no. Autofotos. Empiezo a cantarla - ¡Y que te haces Autofotos, colocando los morritos como si fueras un peeeez! - gritando, más que cantando. Se ríen todos.
Esther: El Milindri os hace competencia, eh. - riendo.
Marina: Y Damaris, eh. - riendo también.
Olga: - me quito los cascos - hombre, es que mis ídolos son perfectos en todos los sentidos, ts.
C: Muy bonito, cariño... Oj, me has defraudado.. Jum... - ¿cariño? Ay, ay... Que estos ya van a empezar con el interrogatorio en tres, dos, uno...
JC: ¿Cariño?!
J: ¿Veis?! ¡Si yo sabía que estaban juntos!
P: ¡Se les nota!
J: ¡Claro que se nota que están enamorados!
Marina: ¡Putaaaaa! ¡Cuando se entere tu grupo, les va a dar algo!
Esther: ¡Marinaaa! Ya sabes cómo es Olga para esto, y ahora mismo está muy nerviosa, y agobiada.
miércoles, 16 de enero de 2013
De ensueño. Cap 3.
Tras varios "¡Para, para!" me hace caso, para. Se queda mirándome a los ojos, y yo le miro a él también. Me pierdo en ellos y empiezo a sonreir como una idiota. Veo que se acerca a mis labios. Aunque vaya un poco contentilla, sé lo que hago. Me aparto un poco.
Olga: Eeh... ¿Dormimos? - un poco tímida.
C: Claro... - se tumba a mi lado, pero me abraza por atrás, pegándome a él. Entrelaza sus manos en mi tripa; sonrío y agarro sus manos.
*Al día siguiente*
Me despierta un móvil sonar. Me hago la remolona y me giro. Escondo la cara, supuestamente, en la almohada. Pero noto que unas manos se posan en mi trasero y escucho unas "risas". Abro lentamente los ojos y veo a los chicos mirarnos. Miro a mi lado y le veo a él, sin camiseta, tal y como ayer estábamos.
Olga: Eeh... Bue... buenos días... - levantándome de la cama y colocándome su camisa.
J: ¿Buena noche? - riéndose.
JC: Sí..., sí. Tiene pinta de que pasaron una buena noche.
P: Bueno, entones iremos más a Madrid ya, ¿no? - sonriendo.
Olga: Eeh... Yo... me voy a mi habitación...
C: - se despierta - eh... buenos... buenos días.
Olga: - me acerco a él y le susurro al oído - me muero de vergüenza... Quedamos a las once y media abajo, no me falles... - le doy un beso en la mejilla, me despido de los demás, cojo mis cosas y me voy. Voy por el pasillo con su camisa y corriendo. Llego. Llamo a la puerta y me abren.
Olga: ¡Pepitos Grillos, me ducho, me arreglo y me hacéis el interrogatorio! - Nos reímos, guardo la ropa de la noche y cojo unos pantalones cortos, una camiseta de tirantes blanca, que me queda bastante ancha, el bikini y voy a la ducha. Salgo y me visto, me pongo las chanclas, me peino, me maquillo un poco y salgo fuera con estas.
Esther: ¿Novios?
Marina: ¿Habéis...? - haciendo un gesto.
Olga: ¡Marina! ¡Qué bruta eres, jopé! ¡Y no! No somos novios... ni hemos hecho nada. Anoche me vine con él, no tenía la tarjeta puesto que la teníais vosotras, y fui con él a dormir.
Marina: Y a una noche de confesiones, ¿no? - riendo.
Olga: ¡También! - riendo.
Pasa el tiempo, y dan las once y media. ¡Mierda! Bajo corriendo tras coger el móvil, y le veo allí, de espaldas a mí, y con el móvil. Guardo mi móvil en un bolsillo del pantalón y voy hacía él. Le abrazo por atrás, poniéndome de puntillas para susurrarle:
Olga: Estás muy sexy de espaldas, ¡eh! - riendo.
C: - se gira y me agarra de la cintura, me besa la mejilla fuertemente, como siempre hace - Tú con mi camisa, despeinada, y con todo el maquillaje corrido también, pequeña - sonriendo.
Olga: Bobo... - me separo de él, haciéndome la enfadada.
C: Sé que no estás enfadada - agarrándome otra vez - Una fan me ha recomendado un sitio, ¿vamos?
Olga: ¡Claro! ¡Vamos! - feliz como una niña pequeña.
Empezamos a andar y vamos a una pequeña cala. Sonrío y me abrazo a él. No me separo, sólo separo la cabeza de su pecho. Le miro a los ojos, a esos preciosos ojos que tiene, a esos ojos que tan loca me tienen.
Olga: ¡Es precioso! ¡Me encanta! Gracias por traerme aquí, bonito - le doy un besito en la mejilla.
C: ¿Sabes? Vamos a pasar el día aquí.
Olga: ¿Aquí? ¿Dónde vamos a comer? ¿Qué vamos a hacer?
C: ¿Ves esa pequeña cabaña? Bueno, pues un amigo que tengo aquí me lo ha preparado todo. La comida no será nada del otro mundo, pero lo que importa es la compañía, ¿no?
Olga: Sí, lo que importa es la compañía. Pero me podías haber dicho que cogiera la toalla, jo...
C: Ay, mi niña... ¡Que hay en la cabaña! - empieza a hacerme cosquillas. No me gustan las cosquillas, jo. Empiezo a reírme como una loca, a carcajada limpia.
Olga: ¡Para, por favor, para! ¡Ayyy! - riendo mucho más - ¡Como te pille verás! ¡Ay! - río mucho, muuucho más.
C: - para y me da un beso en la mejilla - ¿Vamos a ver qué hay en la cabaña?
Olga: ¡Chí! - le doy la mano y empiezo a correr en dirección de la cabaña. Va riéndose por mi "expresión". Llegamos a la cabaña y entramos, hay una mesita con unos Malibús Piña, unas fiambreras con mi comida favorita: Pasta. - Ay, ¡me encanta! ¡Me encanta mucho! ¿Cómo sabías que la pasta me iba a encantar, eh?
C: Unas pajaritas me lo ha dicho... - riendo.
Cogemos dos toallas, y dos Malibús Piña. Vamos fuera y vamos donde hay unas tumbonas, una mesita y una sombrilla. Dejamos los móviles y los Malibús en la mesita, colocamos las tollas, una en cada tumbona, y me acerco a él. Sonrío y le doy un beso en la comisura de sus labios.
Olga: ¿Nos bañamos? - sonriendo pícaramente.
C: ¡Claro, vamos! - se quita la camiseta y va yendo a la orilla.
Olga: ¡Malo! ¡No me esperes, eh! - riendo. Se da la vuelta y me mira como diciéndome con la mirada "Aquí te espero." Empiezo a quitarme los pantalones, veo que me mira y que está embobado, y aprovecho para "joder" un poquito. Me los quito muy sensualmente, y los dejo en la tumbona, me quito la camiseta de la misma forma, y la dejo también en la tumbona. Cojo la goma del pelo que llevo en la muñeca, y me hago una coletita baja, me quito las gafas y las dejo en la mesita. Voy hacía él con una sonrisa pícara. Me acerco a él, a su oído. Y le susurro -: ¿Me das la mano?
C: - sonríe y me coge de la mano, entrelazamos nuestros dedos, y vamos hacia el agua agarraditos - eres preciosa, morena.
Olga: Me has matado muchísimo... - sonriendo - tú también eres precioso, cariño - le guiño un ojo y piso el agua - ¡Qué fría! - saltando.
C: - se ríe - venga, tonta, entra - soltándome la mano e intentando empujarme hacía dentro, pero yo me resisto, le cojo de las muñecas e intento pararle. Empezamos a reír, pero finalmente me suelta. Le sonrío - ¿Entramos agarraditos de la mano, sí?
Y no le digo nada, le agarro la mano y entramos. Suelto un "Me cago en la puta..." por lo fría que está, noto que me mira y le miro. Nos reímos.
Estamos un rato en el agua, jugando, hablando, nadando, y haciendo demás tonterías. Me subo a su espalda y empiezo a besarle el cuello. No sé, me apetecía besarle el cuello. Me baja y me mira sorprendente por lo que he hecho. Le sonrío.
Olga: ¿Sales? - yendo hacía fuera.
C: Eeeh, sí, sí, ¡voy! - viene hacía mí y me agarra de la cintura, me eleva del suelo y suelto una carcajada al aire. Estamos ya en la arena - Me encanta que te rías tanto. Tú risa es el sonido más mágico que existe en el mundo - sonriendo.
Olga: - le sonrío - Qué ñoño te pones... ¡Me encanta! - tirándole a la arena y poniéndome encima de él - ¡Esta es la mía! - empiezo a hacerle cosquillas como una loca, él ríe a carcajadas, y yo también le acompaño a reír a cacarjadas limpias. Estamos llenos de arena, ahora vamos a tener que volver al agua a quitarnos la arena, pero ahora eso me da igual, ahora no soy escrupulosa con eso. Me consigue agarrar las manos, me resbalo y caigo completamente encima de él. Noto su respiración en mi cara, noto que sus labios rozan lentamente los míos. Y ahora mismo no sé quiénes de los dos fuimos, pero estoy probando sus labios por primera vez. Es un sabor peculiar, distinto; un sabor que me vuelve loca, muy loca. Ese sabor se queda grabado en mis labios. Su lengua hace que abra mi boca, y así hago, tal y como quiere la abro, y nuestras lenguas empiezan una batalla de "quien puede más" en mi boca. Me gira y queda encima de mí. Seguimos besándonos como locos, aumentando y aminorando la velocidad de los besos. Unos son fugaces, otros lentos...Me separo un poco y le sonrío, le acaricio su carita. Me vuelvo a acercar a sus labios y se los beso tiernamente. Se aparta y me ayuda a levantarme del suelo. Ambos sonreímos.
Olga: Ven... - le agarro de la goma de su bañador y le atraigo a mí. Sonríe y me agarra de la cintura y yo a él también; apoyo mi cabeza en su pecho y le beso este - ¿Vamos al agua a quitarnos la arena, amor...?
C: Sí... - sonriendo tímido - vamos... - ambos sonreímos y vamos al agua. Nos quitamos la arena del cuerpo y volvemos a salir agarraditos. Cuando estamos ya fuera vamos a las tumbonas y me tumbo en una mientras me pongo las gafas de sol. Noto su mirada en mí. Sonrío y me pongo un poco nerviosilla. Agacho la cabeza, sin dejar de sonreír, claramente, y el pelo se me viene hacía delante. Sonriendo, me pongo un mechón detrás de mi oreja derecha - Me encantas cuando haces eso. Simplemente me encanta todo lo que venga de ti... - sonreímos.
Olga: Eeh... ¿Dormimos? - un poco tímida.
C: Claro... - se tumba a mi lado, pero me abraza por atrás, pegándome a él. Entrelaza sus manos en mi tripa; sonrío y agarro sus manos.
*Al día siguiente*
Me despierta un móvil sonar. Me hago la remolona y me giro. Escondo la cara, supuestamente, en la almohada. Pero noto que unas manos se posan en mi trasero y escucho unas "risas". Abro lentamente los ojos y veo a los chicos mirarnos. Miro a mi lado y le veo a él, sin camiseta, tal y como ayer estábamos.
Olga: Eeh... Bue... buenos días... - levantándome de la cama y colocándome su camisa.
J: ¿Buena noche? - riéndose.
JC: Sí..., sí. Tiene pinta de que pasaron una buena noche.
P: Bueno, entones iremos más a Madrid ya, ¿no? - sonriendo.
Olga: Eeh... Yo... me voy a mi habitación...
C: - se despierta - eh... buenos... buenos días.
Olga: - me acerco a él y le susurro al oído - me muero de vergüenza... Quedamos a las once y media abajo, no me falles... - le doy un beso en la mejilla, me despido de los demás, cojo mis cosas y me voy. Voy por el pasillo con su camisa y corriendo. Llego. Llamo a la puerta y me abren.
Olga: ¡Pepitos Grillos, me ducho, me arreglo y me hacéis el interrogatorio! - Nos reímos, guardo la ropa de la noche y cojo unos pantalones cortos, una camiseta de tirantes blanca, que me queda bastante ancha, el bikini y voy a la ducha. Salgo y me visto, me pongo las chanclas, me peino, me maquillo un poco y salgo fuera con estas.
Esther: ¿Novios?
Marina: ¿Habéis...? - haciendo un gesto.
Olga: ¡Marina! ¡Qué bruta eres, jopé! ¡Y no! No somos novios... ni hemos hecho nada. Anoche me vine con él, no tenía la tarjeta puesto que la teníais vosotras, y fui con él a dormir.
Marina: Y a una noche de confesiones, ¿no? - riendo.
Olga: ¡También! - riendo.
Pasa el tiempo, y dan las once y media. ¡Mierda! Bajo corriendo tras coger el móvil, y le veo allí, de espaldas a mí, y con el móvil. Guardo mi móvil en un bolsillo del pantalón y voy hacía él. Le abrazo por atrás, poniéndome de puntillas para susurrarle:
Olga: Estás muy sexy de espaldas, ¡eh! - riendo.
C: - se gira y me agarra de la cintura, me besa la mejilla fuertemente, como siempre hace - Tú con mi camisa, despeinada, y con todo el maquillaje corrido también, pequeña - sonriendo.
Olga: Bobo... - me separo de él, haciéndome la enfadada.
C: Sé que no estás enfadada - agarrándome otra vez - Una fan me ha recomendado un sitio, ¿vamos?
Olga: ¡Claro! ¡Vamos! - feliz como una niña pequeña.
Empezamos a andar y vamos a una pequeña cala. Sonrío y me abrazo a él. No me separo, sólo separo la cabeza de su pecho. Le miro a los ojos, a esos preciosos ojos que tiene, a esos ojos que tan loca me tienen.
Olga: ¡Es precioso! ¡Me encanta! Gracias por traerme aquí, bonito - le doy un besito en la mejilla.
C: ¿Sabes? Vamos a pasar el día aquí.
Olga: ¿Aquí? ¿Dónde vamos a comer? ¿Qué vamos a hacer?
C: ¿Ves esa pequeña cabaña? Bueno, pues un amigo que tengo aquí me lo ha preparado todo. La comida no será nada del otro mundo, pero lo que importa es la compañía, ¿no?
Olga: Sí, lo que importa es la compañía. Pero me podías haber dicho que cogiera la toalla, jo...
C: Ay, mi niña... ¡Que hay en la cabaña! - empieza a hacerme cosquillas. No me gustan las cosquillas, jo. Empiezo a reírme como una loca, a carcajada limpia.
Olga: ¡Para, por favor, para! ¡Ayyy! - riendo mucho más - ¡Como te pille verás! ¡Ay! - río mucho, muuucho más.
C: - para y me da un beso en la mejilla - ¿Vamos a ver qué hay en la cabaña?
Olga: ¡Chí! - le doy la mano y empiezo a correr en dirección de la cabaña. Va riéndose por mi "expresión". Llegamos a la cabaña y entramos, hay una mesita con unos Malibús Piña, unas fiambreras con mi comida favorita: Pasta. - Ay, ¡me encanta! ¡Me encanta mucho! ¿Cómo sabías que la pasta me iba a encantar, eh?
C: Unas pajaritas me lo ha dicho... - riendo.
Cogemos dos toallas, y dos Malibús Piña. Vamos fuera y vamos donde hay unas tumbonas, una mesita y una sombrilla. Dejamos los móviles y los Malibús en la mesita, colocamos las tollas, una en cada tumbona, y me acerco a él. Sonrío y le doy un beso en la comisura de sus labios.
Olga: ¿Nos bañamos? - sonriendo pícaramente.
C: ¡Claro, vamos! - se quita la camiseta y va yendo a la orilla.
Olga: ¡Malo! ¡No me esperes, eh! - riendo. Se da la vuelta y me mira como diciéndome con la mirada "Aquí te espero." Empiezo a quitarme los pantalones, veo que me mira y que está embobado, y aprovecho para "joder" un poquito. Me los quito muy sensualmente, y los dejo en la tumbona, me quito la camiseta de la misma forma, y la dejo también en la tumbona. Cojo la goma del pelo que llevo en la muñeca, y me hago una coletita baja, me quito las gafas y las dejo en la mesita. Voy hacía él con una sonrisa pícara. Me acerco a él, a su oído. Y le susurro -: ¿Me das la mano?
C: - sonríe y me coge de la mano, entrelazamos nuestros dedos, y vamos hacia el agua agarraditos - eres preciosa, morena.
Olga: Me has matado muchísimo... - sonriendo - tú también eres precioso, cariño - le guiño un ojo y piso el agua - ¡Qué fría! - saltando.

Y no le digo nada, le agarro la mano y entramos. Suelto un "Me cago en la puta..." por lo fría que está, noto que me mira y le miro. Nos reímos.
Estamos un rato en el agua, jugando, hablando, nadando, y haciendo demás tonterías. Me subo a su espalda y empiezo a besarle el cuello. No sé, me apetecía besarle el cuello. Me baja y me mira sorprendente por lo que he hecho. Le sonrío.
Olga: ¿Sales? - yendo hacía fuera.
C: Eeeh, sí, sí, ¡voy! - viene hacía mí y me agarra de la cintura, me eleva del suelo y suelto una carcajada al aire. Estamos ya en la arena - Me encanta que te rías tanto. Tú risa es el sonido más mágico que existe en el mundo - sonriendo.
Olga: - le sonrío - Qué ñoño te pones... ¡Me encanta! - tirándole a la arena y poniéndome encima de él - ¡Esta es la mía! - empiezo a hacerle cosquillas como una loca, él ríe a carcajadas, y yo también le acompaño a reír a cacarjadas limpias. Estamos llenos de arena, ahora vamos a tener que volver al agua a quitarnos la arena, pero ahora eso me da igual, ahora no soy escrupulosa con eso. Me consigue agarrar las manos, me resbalo y caigo completamente encima de él. Noto su respiración en mi cara, noto que sus labios rozan lentamente los míos. Y ahora mismo no sé quiénes de los dos fuimos, pero estoy probando sus labios por primera vez. Es un sabor peculiar, distinto; un sabor que me vuelve loca, muy loca. Ese sabor se queda grabado en mis labios. Su lengua hace que abra mi boca, y así hago, tal y como quiere la abro, y nuestras lenguas empiezan una batalla de "quien puede más" en mi boca. Me gira y queda encima de mí. Seguimos besándonos como locos, aumentando y aminorando la velocidad de los besos. Unos son fugaces, otros lentos...Me separo un poco y le sonrío, le acaricio su carita. Me vuelvo a acercar a sus labios y se los beso tiernamente. Se aparta y me ayuda a levantarme del suelo. Ambos sonreímos.
Olga: Ven... - le agarro de la goma de su bañador y le atraigo a mí. Sonríe y me agarra de la cintura y yo a él también; apoyo mi cabeza en su pecho y le beso este - ¿Vamos al agua a quitarnos la arena, amor...?
C: Sí... - sonriendo tímido - vamos... - ambos sonreímos y vamos al agua. Nos quitamos la arena del cuerpo y volvemos a salir agarraditos. Cuando estamos ya fuera vamos a las tumbonas y me tumbo en una mientras me pongo las gafas de sol. Noto su mirada en mí. Sonrío y me pongo un poco nerviosilla. Agacho la cabeza, sin dejar de sonreír, claramente, y el pelo se me viene hacía delante. Sonriendo, me pongo un mechón detrás de mi oreja derecha - Me encantas cuando haces eso. Simplemente me encanta todo lo que venga de ti... - sonreímos.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)