viernes, 18 de enero de 2013

De ensueño. 4.

Olga: A mí también me encanta todo lo que venga de ti... Me encanta tu sonrisa, me encanta cuando me comes con la mirada, me encanta cuando me agarras por la cintura, me encanta que me digas que estoy preciosa en susurro y me levantes la cabeza para que mire al frente... - me voy acercando a él lentamente. Empiezo a besarle el cuello, después el pecho, y después sus labios. Esos perfectos labios - ¿Me das crema en la espalda? - sonriendo pícaramente.
C: Claro, trae la crema... - se la doy y me tumbo bocabajo, tras echar la tumbona hacía atrás. Me desabrocho el bikini y se pone encima de mí, sentado en mi trasero - ¿Estás bien?
Olga: Sí, sí, tranquilo - sonriendo.
C: Vale... - soriendo. Empieza a darme besos en la espalda, y yo me estremezco muchísimo. Me da un pequeño mordisquito en el hombro, y suelto una pequeña carcajada. Me hace cosquillitas relajantes, y después me pone la crema y empieza a hacerme un masaje. Baja hacía abajo, a mis riñones, y aprovecha para besarme el cuello - Ya estás, ya te puedes dar la vuelta - sonriendo.
Olga: Abróchame antes, anda - riendo.
C: Ummm... ¡No! - se levanta y me intenta levantar, pero no me dejo. Empezamos a reír.
Olga: ¿Me quieres ver desnuda, pillín? - atándome yo el bikini. Me levanto - ¡Listo! - le guiño un ojo y me siento en su regazo - Me encanta esto... En serio, es tan especial... Nuestro primer beso aquí, en este sitio... En la vida lo olvidaré, en la vida. - me acerco a su cuello y se lo lleno a besos.
C: - sonríe y me separa un poco - ¿Lo quieres hacer "público"? - gesticulando las comillas.
Olga: A "público" - haciendo lo mismo que él - ¿te refieres a decírselo a estos, a nuestra gente cercana...?
C: Sí... - sonriendo.
Olga: Prefiero que no... Es que, jo, son muy pesados, amor... - apoyándome en su pecho - ¡Pero les quiero, eh!
C: Lo sé, boba, lo sé!! - apoyando su cabeza en mi cabeza - ¿Tienes hambre?
Olga: ¡Chííííí!
C: ¡Vamos a comer, va!

Nos levantamos y sacamos las cosas para comer. Nos sentamos y cojo el móvil, le hago una foto a los espaguetis carbonara, mis preferidos, y que se vea un poco la playa. La subo a Twitter "Sitio perfecto, comida perfecta. ¡Pero la compañía que tengo es lo más pefecta del mundo!"  Veo que coge su móvil, y acto seguido me mira sonriendo.

C: - se acerca a mí - tú sí que eres la compañía más perfecta - besándome.
Olga: - apoyo mi frente en la de él y sonrío - me encantas.

Han pasado unos días desde que estamos juntos. No sé, nunca creí que íbamos a ser pareja. Me parece todo tan subrrealista... Tan perfecto... Mucha perfección a veces da miedo. Tienes miedo a que algo joda la perfección, pero vives esa perfección como si fuera tu último día. O por lo menos, así lo hago yo. Hoy hemos quedado todos juntos, como siempre, excepto algunos días, que nos íbamos a nuestra cala. Me estoy haciendo una coleta y pintándome un poco la raya del ojo cuando llaman a la puerta. Sonrío y me pongo un poco nerviosa. Cada vez que han venido nunca he sabido cómo actuar delante de él. Y lo que hago es pensar en las otras veces. Dos besos y sonrisa. Les oigo, y le oigo a él. Uf, venga, Olga, sal fuera... Uno, dos, tres... Sonrío y abro la puerta.

Olga: ¡Hola, bonitos! - sonriendo. Les saludo a todos, pero a él le dejo para el último, como siempre. Me agarra de la cintura, me pega a él, pongo mi mano derecha en su hombro izquierdo, y le beso la mejilla derecha con fuerza. Se me eriza la piel al olerle... Es tan... perfecto... Le sonrío mientras le guiño un ojo - Bueno, pues cojo el móvil y nos podemos ir.

Me separo de él, muy a mi pesar, y cojo el móvil. Me lo guardo en el bolsillo del pantalón vaquero corto y salimos fuera. Yo voy la última y él también. Vamos mirándonos y sonriéndonos. Veo un callejón y le empujo adentro. Le sonrío pícaramente y le beso apasionadamente. Meto mis manos por dentro de su camiseta y le paso mis besos a su cuello. Me separo y salgo fuera del callejon. Le oigo rechistar y me giro. Veo que me sigue y echo a correr para alcanzar a estos. Me sigue, lo noto. Echo a reir y veo que estos me miran. Les sonrío y me acerco a Marina.

Olga: ¡Hola, putilla! - sonriendo.
Marina: ¡Hola, zorrilla! - nos reímos y llegamos a la playa. No hay mucha gente, por no decir que no hay nadie. Por eso venimos aquí, porque podemos hacer lo que queramos. Coloco la toalla en la arena y guardo el móvil en el bolso de Marina. No deja de mirarme, así que me quito los pantalones y la camiseta. Le miro y le guiño el ojo. Echo a correr al agua. Me meto y empiezo a nadar; me siguen las chicas. Cuando están cerca de mí, formamos el grupillo. Nos reímos por todo, y tal. Miro a mi derecha y veo a los cinco hablando. Las miro a las chicas y las susurro.

Olga: Vamos a asustarles un poco... - sonriendo pícaramente.
Marina: Eres mala... ¿Qué tienes pensando? - sonriendo malvadamente.
Esther: Sí, sí, ¡qué sufran un poquito! - reímos bajito y les cuento mi "plan". Empiezo a nadar para dentro, cada una en una dirección. Se ve perfectamente por donde vamos, por el agua cristalina y tal. Me adentro un poquito más, no mucho, porque el mar es muy cabrón. Hago que me hundo, y salgo hacía fuera, como para coger aire. Intento no reírme. Parece que me ahogo. Así hacemos todas, lo que pasa que cada una está en una punta.

Olga: So... - gritando, me vuelvo a hundir, y vuelvo a salir. Empiezo a chapotear. - ¡Soco...! - me hundo, y salgo - ¡Socorro! - me vuelvo a hundir. Veo que él viene nadando locamente a mí. Ay, por Dios, muero de amor con él, en serio. Cuando está cerca de mí, bueno, en general todos cerca de nosotras, salimos del agua - ¿Qué pasa, chicos? - riendo.
C: ¡Joder! ¡Qué puto susto! - me abraza como nunca. Muy fuerte. Me susurra al oído - si te pasa algo, me muero...
Olga: - estamos abrazados y susurrándonos - mi niño, era una broma, va, apacigua esos nervios.

Estamos un rato abrazaditos, hasta que nos separamos lentamente. Le miro a los ojos y le sonrío como para tranquilizarle. Vamos todos hacía afuera.

Olga: Yo me voy a dar un paseito, ¿vale?
C: ¡Te acompaño!
J: Cuidado con lo que hacéis por ahí, ¡eh! - se ríen todos.
Olga: ¿Y qué vamos a hacer, listillo? Jum.
J: Ay, ¡no te enfades conmigo! ¡Si se sabe que me adoras!
Olga: Es que eres muy adorable, jo... - con voz de niña pequeña.
C: Venga, vamos boba.
Olga: ¿Boba? Pues te va a dar conversación esas rocas - señalando unas rocas. Me río y cojo el móvil y los cascos. Me pongo a mi ídolo, como no. Autofotos. Empiezo a cantarla - ¡Y que te haces Autofotos, colocando los morritos como si fueras un peeeez! - gritando, más que cantando. Se ríen todos.
Esther: El Milindri os hace competencia, eh. - riendo.
Marina: Y Damaris, eh. - riendo también.
Olga: - me quito los cascos - hombre, es que mis ídolos son perfectos en todos los sentidos, ts.
C: Muy bonito, cariño... Oj, me has defraudado.. Jum... - ¿cariño?  Ay, ay... Que estos ya van a empezar con el interrogatorio en tres, dos, uno...
JC: ¿Cariño?!
J: ¿Veis?! ¡Si yo sabía que estaban juntos!
P: ¡Se les nota!
J: ¡Claro que se nota que están enamorados!
Marina: ¡Putaaaaa! ¡Cuando se entere tu grupo, les va a dar algo!
 Esther: ¡Marinaaa! Ya sabes cómo es Olga para esto, y ahora mismo está muy nerviosa, y agobiada. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario