Tener el estado emocianal a 0 es la mierda... La real mierda. Quizá sea fruto de la rutina, del estrés que conlleva la rutina, depresiones post-ídolos o que realmente algo de tu interior no funciona bien. No saberlo explicar si no es a base de lágrimas, es... Es. No hay palabra para definirlo. Muchos dirán que te has desahogado, pero no. Sigue quedando dentro de ti algo que no te permite alcanzar la felicidad... ¿Pero sabéis qué? Que ni yo misma lo sé...
Solo sé que me siento... ¿vacía? Sí, digamos que vacía... ¿Por qué? Pues como ya os dije, ni idea...
A veces piensas que tus sueños no se harán realidad... Esa parte que no sabes si se cumplirá... Esa parte difícil de alcanzar... Esa parte. Esa parte que solo yo sé cuál es.
Es triste ver cómo la gente que apenas les tienen aprecio les conoce... Es muy frustrante que otras personas con un chasquido lo consigan...
Pero bueno, tú piensas, te autoconvences de que lo vas a conseguir, vas a conseguir cumplir ese sueño. Esa parte de sueño que te queda. Por que la mitad, la conseguiste. La conseguí. ¿Cómo? Luchando. Fue difícil aquella batalla, pero la conseguí. No abandoné la batalla. La afronté con la cabeza bien alta, las lágrimas por bandera de pequeños pero no insignificantes golpes que te da el destino, y con esperanzas... Sí, muchas esperanzas. La esperanza siempre es lo último que se pierde. Y, ¿quién sabe?, quizá el minuto de antes de tirar la toalla hay algo que te lo hace fácil. Hay algo que hace que lo consigas.
En estos momentos no es que esté con el estado emocional alto, o medio... Lo tengo bajo. Pero no por los suelos. Nunca dejes que tu estado emocional esté por los suelos. Siempre hay que mantenerlo arriba, aunque sea a un centímetro del suelo.
Pero sí es cierto que a veces hay momentos en los que la magnífica pregunta "¿Por qué?" te hace senir peor de lo que estabas, y te pone la autoestima, el estado emocional a un jodido milímetro del puto suelo.
Por ejemplo, "¿Por qué hay tanta distancia entre una de las personas más importantes de mi vida y yo?"
Esa puta pregunta que te haces a ti mismo, sin esperar respuesta alguna. La distancia es lo más jodido que hay en el mundo. Bueno, una de las cosas más jodidas que hay. Pero ella no puede ganar nunca. Ella está hecha para perder, no para ganar. Así que, que la distancia nunca gane en ningun momento de vuestras vidas, por favor.
A veces me pongo una venda en los ojos y hago que nada me importa y creo que tengo la autoestima, el estado emocional a diez o más. Pero en realidad no es así... Solo me puse aquella venda en los ojos para no ver nada y aparentar que soy la chica más feliz del mundo... Pero eso, realmente y desgraciadamente, no lo es. Sé que tengo cosas muy muy buenas, pero tengo una cosa que no me gusta. Y eso es muy personal. Tanto, que no lo voy a decir. Digamos que solo pocas personas lo saben. Personas que me importan muchísimo, de las cuales confío plenamente en ellas. Por eso se las cuento.
Pero a lo que iba, esa cosa que no me gusta (llamémosle X). Mi X no me gusta, y digamos que estoy algo preocupada por ello. Entonces todos los días pienso en X. Todos los días me obsesiono un poquito con X y pienso cosas... Cosas que no haré... O que sí... Nadie sabe lo que pasará en el futuro. Ni yo misma lo sé... Ni yo misma sé qué cosa haré para sentirme bien con mi X...
Quizá nadie me entienda, por las X y tal, pero yo sí me entiendo... De momento no puedo decir nada. Quizá, más adelante, cuando me encuetre a gusto con X, lo diga.
Pero a veces, llega ese algo que hace que te olvides de X, de la rutina, del estrés, de depresiones post-ídolos, ¡de todo!, que hace que sonrías. Que tu estado emocional suba al medio. Dé un gran salto. Y son esos momentos por los cuales merece la pena vivir.
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