martes, 23 de julio de 2013

Vuelvo a traficar.

"No puedo, en serio, no puedo. Tengo miedo de no volver a verle. Después de haberle visto en un concierto, siento que no puedo volver a tirarme años sin verle. Le necesito demasiado. Ya no le escuchó igual. Ahora le escucho como si estuviera viéndole, como si estuviera en el concierto.

Lloro al  escuchar las canciones que cantó, se me eriza la piel y me invade ese sentimiento llamado FELICIDAD. Ahora me imagino sus gestos que hace en los conciertos, y lloro. Es como viajar al pasado. Necesito a Melendi ya. 

Necesito un concierto otra vez. No pido imposibles. No pido abrazarle, porque es impisible. Pido volver a levantar los cuernos y QUE ÉL ME VEA. 
Necesito que me sonría al ver que le he guiñado un ojo. 
Necesito volver a llorar al verle salir al escenario.
¿Pido mucho? Yo creo que no..."

Y cuando le dije eso a mis guerreras, no sabía que a los días siguientes me iban a decir que iba a volver a verle. ¡Que le vuelvo a ver! ¡Que vuelvo a traficar! Es increíble. Gracias, destino, por portar tan bien conmigo últimamente.

No hay comentarios:

Publicar un comentario