Y es que estos días se están pareciendo mucho a los del mes de Septiembre, que casi todos eran malos... No sé, de repente un día me levanté a las siete de la mañana y me di cuenta de todo lo que estaba sucediendo en el exterior que perturba mi interior.
Hay gente demasiado cruel por la vida, desgraciadamente. Que para sentirse graciosos o los reyes de algo, van haciendo daño a personas ajenas, sin pararse a pensar en el dolor psiquico que les hacen.
Y ese es mi caso. Me hacen un daño año tras año, que se va quedando en mi interior, y que poco a poco me deteriora, me vuelve loca, insoportable... Me vuelve muchísimo menos dulce y más antipática... Me callo. Me callo cada vez que me dan una puñalada psicológica... ¿Por qué? ¿Por qué me callo y dejo que ganen? Porque desde hace muuuchos años atrás, me iba conviertiendo más pequeñita, más frágil, más delicada... Que con simplemente soplar, me rompes... Cuelgo de un hilo súper fino, que con nada puede romper...
Y quizá, callándome, se crean más e intenten superarse día tras día... Puede que algunos no lo hagan con intención de hacer daño, pero otros sí. Y los que no lo hacen con esa intención y los que sí, me arruinan por completo...
Intento ignorarlos, hacer oídos sordos, pero es imposible... Es imposible porque sabes que es verdad... Y es ahí cuando te paras a pensar... Cuando empiezas a comerte la cabeza y a intentar cambiar de un día para otro... Pero cuesta. Cuesta horrores...
Y siguen machacándote, y sigues comiéndote la cabeza, intentado cambiar... Y al intentar cambiar es cuando algo falla y te quedas más parada, más en shock. Y vuelves a pensar. "¿Por qué?". Y es cuando te rindes, es cuando te dejas que te coman, es cuando intentas hacer otra cosa. Cambiar un dolor por otro... Otro dolor que te "reconforta".
¿Y eso es cierto? ¿En verdad ese dolor te va a reconfortar? Pues claro que no. Tú mismo/a lo sabes. Sabes que es malo, sabes que eso siempre quedará ahí, sabes todo... Intentas pararte pero ya es demasiado tarde... Los actos van más rápidos que los pensamientos... Y es cuando te ahogas en tus propias lágrimas... Cuando intentas salir... Pero no puedes salir. Te han atado, te han esposado ahí... Y lloras más. Y más sufres...
Es difíci salir de ahí, es difícil ignorar a la gente, a la sociedad en sí... La misma sociedad te ha hecho estar mal, sentirte mal. También te han hecho daños psicológicos... ¿No se dan cuenta de que sufrimos mucho? ¿Por qué siempre tiene que ser lo mismo? Tan ideal, tan perfecto todo... Como las tiendas de ropa... Entras y ves todo tan ideal, tan ¡WAU!, pero coges esa prenda que te gusta, empiezas a rebuscar entre las mismas prendas esa letrita/número... Y no la encuentras... Y la dejas. Y sales de ahí pensativa, cabizbaja...
El día a día nos hace mal. El exterior nos hace mal... Entonces, ¿para qué salir? ¿Salir para que me hagan mal y piense que es lo mejor hacer aquello que tenías en mente desde hace unos días?
Y todos los días el mismo proceso. Pensar. Pensar mucho en ese tema. Comerte la cabeza hasta que te duela, sufrir más, llorar más, sentirte peor de lo que estás, vas al espejo y te miras, te observas... Y te das asco. Hasta te duele mirarte... Y, de la nada, aparece esa gran pregunta sin respuesta...
"¿POR QUÉ?"